Xan Leira, autor del largometraje documental Castelao e os irmaos da liberdade , que se estrena hoy jueves en Buenos Aires, cree que cualquier aproximación a lo gallego sin tener en cuenta «la diáspora» es «injusta». Leira, nacido en Argentina en 1955 y radicado en Galicia desde 1990, está empeñado en «la recuperación sistemática de la memoria histórica» de esta comunidad marcada por la fuerte corriente migratoria de su gente hacia otros países de Europa y América Latina que se dio en el siglo XX. «Los gallegos estamos marcados por ese fenómeno, incluso hoy en día hay gallegos, sobre todo la gente del mar, que está emigrando a Canarias, al mismo tiempo que regresan a Galicia algunos de los que se fueron y sus descendientes», dijo Leira. , que se estrenó en Galicia en el 2001 y antes de llegar a Argentina recorrió distintos festivales, es la primera entrega de una tetralogía. El largometraje está dedicado al político, ensayista y pintor, una figura que Leira considera capital para entender Galicia. La segunda parte de la serie, titulada Atila en Galicia , ya en filmación, se centra en la represión desatada tras el el alzamiento de las tropas de Franco. Leira tiene en carpeta otras dos entregas: una sobre el «maquis» y otra sobre la transición española. Para su documental sobre Castelao, que fue ministro sin cartera del Gobierno republicano español en el exilio formado por José Giral, el cineasta gallego recabó fuera y dentro de España el testimonio de 36 personas que conocieron o tuvieron que ver con él, entre ellos, el veterano dirigente comunista Santiago Carrillo. En Argentina, Uruguay, Cuba y México, además de España, Leira, autor también del guión del documental, encontró gente que conoció bien a Castelao, un gran desconocido para la mayoría de los españoles por obra del silencio que pesó sobre él en el franquismo. En Argentina, la «quinta provincia» gallega, encontró material fílmico inédito sobre quien fuera un «líder indiscutible» del pueblo gallego. Leira señaló que el documental, que definió como una crónica histórica sobre los primeros 50 años del siglo XX en Galicia, España y Argentina, fue una «apuesta personal arriesgada» de cuyos resultados está «plenamente satisfecho». «Necesitaba hacerlo», subrayó el cineasta, quien tiene su propia productora y no solicitó subvención oficial a la Xunta de Galicia para hacer el documental.