Carnaza

MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ

TELEVISIÓN

19 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

NO ES LO mismo, por supuesto, pero hay un peliculón de Billy Wilder, El gran carnaval (1951), en la que un periodista a la baja en un pueblo de mala muerte, aprovecha que un hombre quedó atrapado en un pozo para manipular su rescate y sacar tajada en beneficio propio con la complicidad aborregada de la sociedad. No fue casualidad que fracasara en su país. No es lo mismo, claro, aunque pareciera que la tele esté muy interesada en mantener vivos ciertos asuntos ante una especie de temor al vacío estival. El marbellí dúo Muñoz-Gil, el demonizado Pajares y su ex, o la última salida de tono de la cada vez más sonada Sara Montiel, son la matraca de agosto que no cesa. Y ahora lo de Sonia Carabante. Ayer, Alicia Senovilla abrió su primera media hora de Como la vida (Antena 3) con este lamentable asunto. Nada se sabía todavía del trágico desenlace. Entrevistas a vecinos, a profesores, a la madre, y a su hermano Antonio, el portavoz familiar (por cierto, nueva figura mediática que se las trae). Sacando rendimiento al tema. Más tarde, Manuel Giménez hacía lo propio y a eso de las 12.30 interrumpía Por la mañana (La Primera), para dar el teletipo con la aparición del cadáver. Tanto Senovilla como Giménez, manifestaron su solidaridad, faltaría más. Pero había demasiado morbo en el aire. Y es que cierta tele solamente se alimenta de carnaza.