El protagonista de «Cuéntame» asegura que el futuro puede ser un cementerio de conciencias si se sigue obligando a callar, algo que los actores no han hecho nunca
16 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Imanol Arias admite que su popular personaje de Antonio Alcántara se parece a su padre. La vida le ha proporcionado la capacidad de tener menos miedo a los cambios que el protagonista de Cuéntame cómo pasó y se permite un discurso más impulsivo y provocador que su personaje. El que fuera El Lute reconoce que la televisión le ha hado un buen trato, aunque dice que fue en el pasado algo «dinamitero». La pequeña pantalla le ha dado regalos como Anillos de oro , Brigada central o Querido maestro. -Con el futuro porque nada me demuestra que podamos volver atrás excepto para saber quiénes somos, mientras que el futuro es la preocupación. Yo ya sé lo que ha sido el pasado, y espero que el futuro no sea un cementerio lleno de tumbas morales e intelectuales para los que en algún momento podemos cerrar los ojos o taparnos los oídos. -¿A qué se refiere? -A que ahora vivimos en medio de un poder omnímodo y nos tiene comprados a todos en algún sentido porque dependemos de él. Como digo, el futuro puede ser un cementerio de las conciencias si nos siguen obligando a callar. Nos quieren llevar a un mundo que crezca cada año, aunque haya que matar a millones de personas; a un mundo excluyente de todos contra todos. Eso está en la televisión, en los periódicos, en el insulto personal. Un mundo donde la mentira se defiende descaradamente con tal de que se haga con las palabras adecuadas. -No tanto. Ya nos insultaron en 1975 con la huelga de actores, en la primera guerra del Golfo, con el referéndum de la OTAN... Nos han llamado de todo: peseteros, chupones, mentirosos, drogadictos, izquierdistas, radicales, homosexuales. También han dicho que somos millonarios, pero no lo somos todavía lo suficiente como para que nos compren, para callarnos. -Yo no diría eso. He hecho muy poca televisión, lo que ocurre es que he tenido mucha suerte, a pesar de no haberla entendido muy bien durante bastantes años. La televisión me ha elegido a mí. Ahora estamos peleando por intentar que la ficción sea entretenimiento y que diga algo más. Hay dos tendencias muy radicales: la televisión de consumo rápido, que nos enseña cómo se comportan en privado personajes que podemos ver en la calle, o la televisión que nos muestra otras cosas. Al final es una cuestión de costos. -¿«Cuéntame...» retrata bien la época? -Yo creo que retrata la época con justeza y con buenos elementos de reconstrucción. No estoy sorprendido por este éxito. -¿Sufrió alguna vez la censura? -La única vez que me censuraron fue con la serie en la que hacía de maestro. Me censuraban todo y me marché por eso. Yo no admito la censura. No podía decir mas que mecachis o jolines .