«En 'Crónicas' no hay nadie imprescindible, salvo Sardá»

Gema Lendoiro MADRID

TELEVISIÓN

Carlos Latre debuta en el mercado editorial con un libro sobre la becaria Bea

13 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Tiene sólo 24 años y ya ha conquistado las mieles del éxito en radio, televisión y teatro. Como parece un Midas de lo mediático, ahora se atreve con el difícil mundo editorial y lo hace de la mano de su personaje más querido, la becaria Bea, una casi mujer de la que se confiesa prácticamente enamorado por su dulzura. Es Carlos Latre, o la bruja Lola, o Carlos Jesús, o Dinio, lo que ustedes quieran. Bea, una becaria en Marte, editada por Aguilar ya está a la venta en todas las librerías. -A su edad ya ha triunfado en televisión, radio y teatro. No se quejará... -No me quejo de nada porque todo me ha ido fenomenal. Soy muy feliz y además estoy aprendiendo muchísimo. Tengo la sensación de que voy aprendiendo a marchas forzadas, y lo que es mejor, disfruto con lo que hago.-Creo que, en el fondo, está usted un poquito enamorado de Bea. ¿Qué es lo que le ha seducido de su personalidad?-Su dulzura, su ingenuidad, su poca preocupación por las cosas. Sardá, en el prólogo del libro, habla de ella y dice que Bea necesita más tiempo que los demás para hacer todo, incluso para dar una noticia. Ojalá pudiéramos todos llevar ese ritmo, a veces, para las cosas más cotidianas de nuestra vida.-¿Bea está en contra de la guerra?-Totalmente. Ella es muy sensible y no soporta nada las injusticias. Como su creador.-¿Cómo está el corazón de Bea?-(Latre se transforma en Bea y pone su característica voz). Solo, pero bien. Además como estoy trabajando mucho, pues supergenial.-Además de Bea, ¿cuál es el personaje más querido por usted y el que menos le gusta?-Sin duda, el que más me gusta es Torrente, especialmente porque es un tipo libre que dice lo que le da la gana, no se calla nada, y quizás el que menos es el de la bruja Elena Alexandri, pero no por ella en sí, sino por la caracterización que supone imitarla con un traje de espuma que me hace sudar muchísimo.-¿Ha utilizado alguna vez sus dotes de imitador para ligar?-Imitando a alguien no, pero reconozco que como no soy muy allá, he usado la simpatía, que es la mejor arma para enamorar.­-Si le confieso que me estoy enamorando de usted, ¿qué tendría que hacer para seducirle?-Ser tú misma y sonreír.-¿Cómo es de verdad Javier Sardá?-Es mi jefe, ¿qué quieres que te diga? En serio, es un tío muy majo. Es verdad que es muy exigente con el trabajo, pero empezando por él mismo. Nos hace rendir a todos al cien por cien, pero trabajar con él es una escuela impresionante. Te deja crecer y no es nada egoísta. Es mi padre televisivo.-Hay gente que cree que «Crónicas marcianas» sobrevive gracias a su trabajo en el programa...-No es cierto. En Crónicas no hay nadie imprescindible salvo Javier Sardá. Se fue Galindo, se fue Fuentes e incluso Boris, que luego volvió, y el programa se mantuvo, no languideció. Javier es el verdadero motor. El día que él se vaya sí caerá Crónicas . De todas maneras, gracias, me siento halagado.-¿Qué personaje gallego le gusta más?-Fraga, sin duda. Me hace gracia su sentimentalismo. Le tocan la gaita y llora. En el fondo es un tierno.