El grupo de Trives, desde su formación a finales del XIX, fue un ejemplo de sincretismo cultural, ya que basaba su éxito en la mezcla de diferentes músicas
14 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Decir Os Trintas significa traer al presente una lejana época, cuando las bandas de gaiteiros eran las protagonistas de cualquier fiesta que se preciase. Cuando un simple trío o un cuarteto podían convertir en famoso su nombre en toda Galicia simplemente a fuerza de tocar por un sinfín de romerías. En el caso de Os Trintas (originarios de Trives), esta fama los llevó a actuar en los centros gallegos de países como Argentina, en donde, según el miembro de Noitébregos Francisco García, llegaron a tocar, ya durante la década de los cincuenta. Noitébregos investigó en la herencia dejada por Os Trintas, y así ha conseguido transportar al siglo XXI (a través de su disco) alguna de las piezas sonoras que se convirtieron en famosas en el XIX. Lazos familiares La formación de Os Trintas se formó debido a los lazos familiares que unían a los miembros de la agrupación (el nombre del grupo provenía de su apellido), y comenzaron su carrera por las romerías en la década final del siglo XIX. Las novedades musicales que introdujeron (mezclando estilos foráneos con los de la tierra) los convirtieron en uno de los grupos más populares de su época, con una fama sólo comparable a otros históricos músicos de principios del siglo XX como eran los gaiteiros de Soutelo de Montes, comandados por otra figura mítica: Avelino Cachafeiro. Mestizaje El actualmente tan manido concepto de mestizaje no tenías secretos ya para Os Trintas hace un siglo. El trío o cuarteto (la formación varió en número según la época) aprovechaba el caudal de conocimientos que suponían fenómenos sociales como la emigración, a través de los cuales entraban en contacto con músicas extrañas a Galicia, que integraban dentro de su repertorio. Uno de los personajes centrales en la formación era Ricardo Courtier, un músico clásico en la provincia (fue el director, por ejemplo, de la banda municipal de Ourense), que se ocupó de la labor de armonizar los sonidos de Os Trintas, aunque no actuaba con ellos en directo. Todo este bagaje fue aprovechado por Noitébregos, que entró en contacto directo con el legado de la legendaria banda de Trives a través de uno de los integrantes del grupo que ha llegado a la actualidad. «Se llama Gonzalo Álvarez y nos pasó mucha información sobre las partituras que ellos utilizaban. Aunque la banda de gaitas de Trives ya había trabajado también en los temas que interpretaban Os Trintas», explica Iván Armenteros, componente de Noitébregos. Inicios tradicionales Y es que los comienzos de Noitébregos en la música estuvieron totalmente ligados a las canciones de bandas como Os Trintas u Os Trabazos, de Castro Caldelas. Las piezas que Noitébregos comenzó interpretando estaban olvidadas desde hacía muchos años, y algunas incluso estaban depositadas en la memoria de los más viejos del lugar, con el consiguiente peligro de que se perdieran para siempre. A partir de esos comienzos en que Noitébregos se dedicó a rebuscar en los cancioneros más antiguos de la zona de Trives, la banda ha desarrollado un discurso propio a través de la composición de sus temas propios. Así, el compacto que mañana se distribuirá conjuntamente con el periódico incluirá piezas recuperadas del repertorio de Os Trintas (es el caso de la titulada A Rumba dos Trintas o Muiñeiras ) junto a temas propios, entre los que destacan los que tienen una parte vocal interpretada por la cantante Laura Ausensi. El siglo XXI y el XIX se conectan en su disco.