«'Los lunes al sol' se ha convertido en baluarte del movimiento obrero»

Beatriz Pallas | Redacción

TELEVISIÓN

XURXO LOBATO

Luis Tosar, que ya compitió por el Goya por su papel en «Flores de otro mundo», probará suerte de nuevo con su trabajo en la premiada película de Fernando León

18 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Portozás queda lejos ya para Luis Tosar. Desde que dejó Mareas vivas , hace más de dos años, no le ha faltado en el cine español trabajo que lo trae y lo lleva de Galicia a Madrid. Pero la imagen de aquella Costa da Morte de ficción que la realidad ha teñido de marea negra le ha empañado la alegría de ser de nuevo candidato al Goya, esta vez al mejor actor secundario por su papel en Los lunes al sol , la favorita para ser la gran triunfadora estos premios . -¿Está contento con la nominación? -Los premios son importantes desde el momento en que parten de una votación y eso significa que a la gente le ha gustado tu trabajo. Otra cosa es que te guste recibirlos. -¿No le gusta la gala? -En principio no. Ya estuve una vez y te pones muy nervioso. Empiezas a ver que llega tu premio y crees que tienes posibilidades de ganar, pero también crees que no... -Y, además, ensayando cara de alegría para la cámara aunque gane otro... -Claro, es que la gente no sabe cómo es eso, pero cinco minutos antes de que llegue tu premio viene un tipo con una cámara y con una foto tuya, buscándote, y se pone a enfocarte todo el tiempo, pero tú no sabes en qué momento te están pinchando . Y se pasa muy mal. -Entre la gente cunde la idea de que «Los lunes al sol» es una película especial. ¿Lo fue también para usted? -Para mí sí. Fue especial la temática, el rodaje, los compañeros que ya se han convertido en amigos especiales... Además, es una película que aborda temas sociales de actualidad y que ahora están aún más de actualidad, porque Galicia a partir de ahora va a tener un futuro bastante negro. La verdad es que la película ha coincidido con un momento muy malo. -El título es ya una frase popular. La gente habla de que los marineros van a pasar a partir de ahora muchos lunes al sol. -Es que la película refleja la realidad y esto ha sido un gran acierto de Fernando (León de Aranoa). Es muy duro levantarse un lunes, ver que ha acabado otro fin de semana y que no hay trabajo. Se ha convertido en un baluarte del movimiento obrero. -Y además la ría de Vigo, el barco a las Cíes... todos esos paisajes que ahora ocupan los informativos... -Ha pasado de ser realidad cinematográfica a ser una realidad televisiva. Sin embargo, mientras que en la película había cierto tono de esperanza, con los protagonistas disfrutando al menos de un día al sol, ahora ni siquiera eso. El otro día hablaba precisamente con Fernando y Javier (Bardem) de que es un orgullo, pero un orgullo muy triste. -¿Cogería usted la pala para limpiar las playas? -Me duele verlo y estar aquí, rodando en Madrid, sin poder ir a Galicia. Pero colaboro en la medida que puedo, por ejemplo asistiré a la lectura de un manifiesto en Madrid. Me parece que la gente de la costa y de toda España le ha dado una lección de civismo al Gobierno y a la oposición, tomando cartas en el asunto para que se empiecen a decir al menos medias verdades, porque hay una ley del silencio oscurantista. Me alegra, al menos, que por fin la gente se haya alzado de una vez. -En Galicia se rueda cada vez más. ¿Se puede hablar de cine gallego? -Se empieza a crear cierta industria, porque la Xunta tiene una política de subvenciones y hay productoras como Continental o Portozásvisión que se mueven mucho. Pero el cine gallego no es algo que se pueda tocar todavía, entre otras cosas porque ninguna se rueda en gallego. Yo diría que Entre bateas es la única gallega casi al cien por cien.