Shin Chan, el niño procaz

Jorge Casanova
Jorge Casanova REDACCIÓN

TELEVISIÓN

El PSOE de Madrid pide el cambio de hora para una serie seleccionada por Unicef para defender los derechos de la infancia y que en TVG la ven el 65% de los niños

23 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

Un niño pequeño, de nombre Shinnosuke, en edad de guardería, sale de su casa con unas bragas en la cabeza. Fuera le esperan sus abuelos para llevarlo de excursión a Tokio, y la madre, Misae, que se exaspera cuando ve su ropa interior en la cabeza del chaval. Tras la primera regañina, los abuelos y el niño cogen el tren y empiezan a cantar: «As tetas de Misae non están aquí, eu non as vexo, dime se as ves ti». El viaje continúa con el abuelo y Shinnosuke haciendo gansadas en el tren, mientras la pobre abuela los sufre como puede. Ya en la capital, mientras la señora admira las maravillas de la gran ciudad, el abuelo sigue ciegamente a su nieto cada vez que éste le señala a las chicas con minifalda o «mozas lixeiriñas de roupa», como las llama Shinnosuke. Finalmente, la pareja de rijosos familiares japoneses se queda colgada en una sala de videojuegos en la que (no podía ser de otra manera) se enganchan en una máquina cuyos personajes son chicas en ropa interior. La abuela, cansada de que no la hagan caso, se marcha sola a visitar la ciudad. Shinnosuke y su abuelo se pasarán el resto del capítulo intentando encontrarla. La estrella del Xabarín Esta es la síntesis de uno de los episodios de Shin Chan, la serie de dibujos animados más seguida por los niños gallegos y que esta semana ha sido objeto de polémica en Madrid, donde el PSOE solicitó su retirada por considerar que manejaba un lenguaje y unos contenidos más propios de adultos que de los televidentes infantiles. La Televisión de Galicia la estrenó en septiembre dentro de Xabarín Club y, desde entonces, no ha visto más que crecer su audiencia. Actualmente maneja medias del 63% entre los niños, con picos por encima del 80% Según TVG, los chocantes contenidos de Shin Chan no han provocado polémica alguna en Galicia. Hasta la fecha, la televisión autonómica no ha recibido más que una carta quejándose de la procacidad de Shinnosuke, un chaval que, al comentar entre sus amigos qué es lo que más le gusta no duda en responder: «As rapazas en tanga». Demoledor. En cualquier caso, no sólo el abuelo de Shin Chan comparte con el nieto un marcado interés sexual. Su padre tiene la misma curiosidad por las chicas que el pequeño protagonista de la serie, aunque, mientras que Shin Chan suele salir airoso de sus aventuras, a Hiroshi, el padre suele acarrearle más problemas. En algunas ocasiones, la madre del niño lo ha combatido con un exceso de alcohol. El caso es que, entre tanto contenido sexual, al PSOE madrileño le ha parecido que la serie era inadecuada. De hecho, en esa cadena ya pasó de la franja infantil a la una de la tarde, cuando la mayoría de los niños están en el colegio. La reclamación del PSOE se ha encontrado con el rechazo de Telemadrid que, entre otras cosas ha contestado que Shin Chan fue elegido el pasado día 20 como imagen para defender los derechos del niño en el País Vasco, con el apoyo de Unicef. Los avales de la serie no acaban ahí. El Consejo del Audiovisual de Cataluña concluyó en un informe sobre Shin Chan: «No incluye diálogos ni situaciones susceptibles de perjudicar el desarrollo de los menores». De hecho, el mensaje que distribuyó Shinnosuke el día 20 en un anuncio financiado por el Gobierno Vasco fue: «Los niños pequeños quieren ser sólo eso, sólo niños», y es evidente que los niños no son asexuados, sino que sienten una curiosidad por el sexo contrario y por el suyo propio. Al fin y al cabo, el pequeño Shin Chan muestra de vez en cuando el suyo, incluso decorado. Público variado Curiosamente, la serie no sólo tiene éxito entre el público infantil, sino también con el de mayor edad. Un ejercicio de búsqueda en Internet revela también un notable interés por el personaje, protagonista de centenares de páginas en todos los idiomas. Lo difícil es encontrar opiniones contra la serie. Shinnosuke nació como un personaje de cómic hace diez años y sigue publicándose con éxito en su formato manga. Su salto a la televisión lo ha hecho popular en medio mundo.