UNA GOZADA DE BICHOS

La Voz

TELEVISIÓN

22 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Sorpresa morrocotuda. La edad de hielo nos llega con la vitola de ser el mayor éxito de animación de la presente temporada en Norteamérica, pero con eso no basta, que lo opinado allá no tiene porque corresponderse aquí aunque la norma sea justamente la contraria. Hay mucho cine dentro de esta simpática película, apta para el crío más inquieto como para el cinéfilo más irredento, al haber sabido conjugar un impecable trabajo de guión con un cuidado diseño de personajes y con un sentido del ritmo que deja a un lado su factura visual. Justamente uno de sus grandes méritos está en que el espectador ya no repara en si el trabajo digital es bueno o menos bueno, porque la calidad de la historia y su ejecución absorben cualquier laguna o condicionante previo. La recién llegada productora Blue Sky no podrá compararse con la sofisticada técnica de Pixar, pero su sarcasmo, su sentido del humor y sus personajes, se diría que superan a la cuidada infantilización de, por ejemplo Toy Story e incluso Monstruos S.A., con ser esta última una pequeña maravilla. Quizá haya algo de ellas, de Shrek e incluso de El rey león en el diseño global de La edad de hielo , pero la coctelera logra una bebida incomparable que tiene en la rata-ardilla Scrat un hallazgo digno de figurar en las antologías. Sus esporádicas apariciones en pantalla intentando enterrar una bellota, alcanzan niveles hilarantes sin prescindir para nada de la ternura y la simpatía que provoca el bichejo. Pero además hay un sentido de la medida, una clara intención de servir una película memorable, que quizá sea lo más fresco de este verano, y puede que por mucho tiempo, en el campo de la animación.