Los aguafuertes de Cela

EFE MARBELLA

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Doce aguafuertes con mujeres pintadas en negro y flores de colores en la cabeza, con sus nombres y sus historias, forman el libro inédito que Camilo José Cela escribió en Marbella unos meses antes de fallecer, una obra ilustrada por él mismo de la que se editarán trescientos ejemplares para coleccionistas y bibliófilos. El volumen fue presentado ayer precisamente en el lugar donde Cela terminó de escribirlo.

20 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuaderno de El Espinar. Doce mujeres con flores en la cabeza es el título de un libro que Cela gestó en 1996 en Guadalajara y que culminó, tras escribir los textos, en el verano del 2000 en una de sus habituales estancias en el hotel Incosol de Marbella, lugar donde ayer se presentaron dos de estos ejemplares. La obra está considerada de autor, ya que «no está editada bajo las normas clásicas, sino tal y como la concibió» el escritor, relató el editor, Jordi Nubiola, que valoró cada ejemplar, firmado por la marquesa viuda de Iria Flavia, Marina Castaño, en calidad de presidenta de la Fundación Camilo José Cela, en unos 3.000 euros. Cada una de las doce mujeres grabadas por el premio Nobel, que ya ensayó esta técnica en los años 60, no es anónima y tiene su propio nombre, que son «muy imaginativos y de los característicos que le gustaban a Cela», argumenta Nubiola, mientras que el texto que las acompaña nunca supera la página de extensión. Cela hizo las últimas correcciones en el 2001, cuando, entre otros cambios, decidió convertir la portada en un grabado (que es el decimotercer aguafuerte del libro), y durante el proceso de maduración «se le ocurrió que los dibujos, que son extraordinarios, absolutamente picassianos, podía llevarlos al bronce». Así, doce esculturas de bronce patinadas al fuego y de unos 40 centímetros de altura complementan al libro, del que hasta ahora se han editado quince ejemplares, debido a la lentitud del proceso, totalmente artesanal, aunque la tirada ascenderá a 300 en un año. Nubiola valoró la calidad de los libros y recordó como anécdota que, después de que L'estol de Lletres, editora de la obra, escribiera como colofón las palabras «Siendo ésta la única obra ilustrada por él mismo», Cela corrigió la cita y puso «Por ahora».