El arrollador éxito de Operación triunfo no se limita a sus principales estrellas, como Bisbal, Rosa o Chenoa. También los concursantes menores despiertan pasiones. Eso ocurrió ayer en Lalín donde, con motivo de la Festa do Cocido, ayer se celebró una gala a la que acudieron los jóvenes Gisela, Juan y Alejandro. La expectación fue tal que a las puertas del pabellón municipal, las adolescentes que no habían podido pasar -la capacidad del recinto, de 2.500 personas no llegó a nada, quedaron muchas más en la calle- protagonizaron escenas de auténtica histeria. Tanto que además de los consabidos llantos, gritos y desmayos, hubo hasta agresiones y puñetazos a los miembros de Protección Civil, que eran incapaces de explicar las razones de seguridad. En cuanto a las actuaciones, los tres ex-concursantes se aprendieron muy bien unas frases en gallego y, ante un público entregado, dieron lo mejor de sí mismos. Gisela fue, sin duda, la que más artista se mostró, moviéndose sin parar por el escenario para entonar Flash dance. Los chicos de la academia compartieron espacio en esta gala de la TVG con Raphael, Estopa y Rosana.