El diluvio de noviembre da paso a un diciembre con borrascas que circularán más al sur de lo normal

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los modelos meteorológicos pronostican que la próxima semana habrá en Galicia lluvias por encima de la media

03 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En Galicia la lluvia casi nunca es noticia. Y menos en noviembre, el segundo mes más húmedo del año. Sin embargo, los registros del pasado noviembre merecen un capítulo aparte y ofrecen además un anticipo del clima del futuro.

Da igual la estación meteorológica que se analice. En todas se ha recogido como mínimo el doble de lo que suele acumularse. Si nos centramos en las ciudades, en Vigo cayeron 339 litros por metro cuadrado, un 70 % más de lo normal. En Santiago se recogieron 387 litros, un 83 % más. En otras como Pontevedra el porcentaje asciende al 109 % y en Ourense al 182 % sobre la media histórica.

Sin embargo, las urbes de la comunidad no fueron precisamente los lugares donde se acumuló mayor cantidad de agua. En varias localidades de la provincia de Pontevedra como Fornelos de Montes y Poio se superó ampliamente la barrera de los 500 litros por metro cuadrado. Los valores más altos se concentraron en la provincia coruñesa. Santa Comba y Lousame rebasaron la frontera de los 600 litros mensuales. Aunque el dato más elevado se midió en Mazaricos, donde se acumularon 764 litros.

Un análisis más pormenorizado del caso Mazaricos permite comprobar que la precipitación no se distribuyó de manera uniforme durante todo el mes. Entre el 11 y el 14 de noviembre se recogió el 45 % de la cantidad mensual total, con un pico máximo de 147 litros por metro cuadrado en solo 24 horas el día 12. El responsable del diluvio fue Claudia, la tercera borrasca de impacto nombrada por la Agencia Estatal de Meteorología. Este sistema de bajas presiones venía cargado de humedad tropical que había absorbido de un río atmosférico, algo que aumentó su potencial para descargar agua.

La inmensa mayoría de los ríos de humedad que conectan el Caribe y el Golfo de México con el noroeste peninsular son beneficiosos y explican por qué Galicia y el norte de Portugal se encuentran entre las regiones más lluviosas de Europa. Pero la atmósfera, igual que la superficie terrestre y los océanos, se está calentando. Por cada grado que sube la temperatura media global, aumenta un 7 % su contenido de vapor de agua.

Esto quiere decir que la atmósfera es hoy más energética que hace tres décadas y la tendencia va en aumento. Las borrascas siguen siendo las mismas de toda la vida, pero no el ambiente en el que se forman. Las proyecciones científicas sobre el futuro de la lluvia en Galicia no ofrecen una tendencia clara sobre la cantidad anual. Sin embargo, sí se predice un cambio en cuanto al patrón de distribución, concentrándose más cantidad de agua en menos tiempo, algo que ocurrirá sobre todo durante el otoño, justo como ocurrió el mes pasado.

A falta de confirmación, la precipitación acumulada en noviembre provocará que la estación sea húmeda o muy húmeda. Y el 2025 parece que va en la misma dirección. A día de hoy ya hay estaciones como la de Mazaricos que están por encima de los 3.000 litros por metro cuadrado anuales.

Previsión Aemet invierno

Este pasado lunes comenzó el invierno climatológico en el hemisferio norte, diferente del astronómico, que este año arrancará el día 21. Desde la Aemet explican por qué existe. «El hecho de que el inicio de una estación pueda ser en una fecha diferente cada año es un problema para las personas que estudian el clima porque es una ciencia estadística, que necesita tener unos parámetros fijos para comparar si una estación ha sido más cálida o fría, lluviosa o seca que un promedio. Por ello, para tener un criterio fijo de selección de estaciones existen las estaciones climatológicas que empiezan cada 1 de diciembre, 1 de marzo, 1 de junio y 1 de septiembre».

Como suele ser habitual al comienzo de diciembre, la Aemet acaba de publicar su previsión para los próximos tres meses. El pronóstico estacional no aprecia ninguna señal en lo referente a la precipitación. Solo en el suroeste de la Península se esperan lluvias por debajo de la media. No ocurre lo mismo con la temperatura. Se pronostica una estación más cálida de lo normal. En concreto, existe una probabilidad del 70 % de que sean meses más calurosos frente a un 10 % de que puedan ser más fríos.

De momento, diciembre ha arrancado con un tiempo lluvioso y gélido. Ayer, un corredor de vientos del noroeste canalizó una masa de aire frío procedente de latitudes polares que generó una nueva jornada pasada por agua y con temperaturas propias de la época del año e incluso un poco inferiores a la media. Se registraron heladas en el sureste de la provincia de Ourense y se acumuló nieve por encima de los 900 metros.

Hoy entra en escena una nueva borrasca que se va a situar al noroeste de Irlanda. Viene con un frente bastante activo que cruzará la comunidad por la tarde. Las lluvias más intensas se van a concentrar de madrugada. Mañana, irrumpirá más aire frío de origen polar y volverá a ser un día de chaparrones puntualmente intensos y nieve por encima de los 800 metros al comienzo del día y subiendo la cota a 1.200 metros a medida que avance la jornada. Además, se mantiene el aviso naranja en todo el litoral por olas que alcanzarán alturas superiores a los seis metros.

El viernes llegará otro frente que dejará lluvias generalizadas por la mañana y más ocasionales por la tarde. El fin de semana parece que habrá una tregua mientras se recolocan las piezas. Pero con matices porque no está previsto tiempo soleado, simplemente no llegará ningún frente.

Borrascas más al sur

Si en los próximos días se confirma el escenario que predicen ahora mismo los principales modelos de predicción numérica a medio plazo, la semana que viene será muy complicada en la comunidad gallega. El escudo que aporta siempre el anticiclón de las Azores desaparece por completo y un tren de borrascas cruzará el Atlántico. Pero a diferencia del que nos visita estos días, los sistemas de bajas presiones circularán mucho más al sur, con lo cual el impacto será más directo.

La primera se va a situar el próximo lunes entre el sur de Irlanda y el norte de Galicia. Trae de la mano un frente muy activo que descargará con fuerza en la mitad oeste y provocará rachas de viento muy fuertes.

Solo 24 horas después está prevista la llegada de un nuevo sistema de bajas presiones que se podría posicionar un poco más cerca de la costa gallega. Dejará otro episodio de lluvias persistentes y vientos fuertes.

Entre el jueves 11 y el lunes 15 de diciembre podrían llegar otras tres borrascas más. Todas circulando por el Atlántico más al sur de lo habitual y propiciando nuevos temporales de lluvia, viento y oleaje en Galicia. Esta configuración permitiría además que las precipitaciones lleguen a otras comunidades del este y el sur.