La «influencer» Marina Rivers: «No ser feminista es pensar anticonstitucionalmente»

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Un fotograma de la entrevista a Marina Rivers
Un fotograma de la entrevista a Marina Rivers ELLE

La madrileña de 21 años se ha manifestado con contundencia sobre su visión de la igualdad entre hombres y mujeres, y ha expuesto el «odio y la misoginia» que sufre por exponerse en redes sociales

31 oct 2023 . Actualizado a las 08:30 h.

La influencer Marina Rivers, una de las más destacadas a nivel nacional, que suma millones de seguidores en TikTok e Instagram, demuestra día tras día que no tiene pelos en la lengua a la hora de abordar los temas de mayor actualidad, como se manifiesta en sus colaboraciones con el programa TardeAR, comandado por Ana Rosa Quintana y en recientes entrevistas.

Siempre comprometida con las causas sociales, la joven no deja pasar la oportunidad de demostrar que detrás de la imagen que proyectan muchas celebridades a través de las redes sociales se esconde también un profundo conocimiento y reflexión sobre el mundo que la rodea.

Durante una entrevista reciente para la revista Elle, Marina Rivera Saldaña —ese es su verdadero nombre— se ha manifestado acerca del debate sobre el feminismo actual. «Si no eres feminista, entonces literalmente piensas anticonstitucionalmente», ha dicho con una lucidez y una contundencia que pocos de sus seguidores esperaban.

La frase no se quedó en un simple titular llamativo sin sustancia, sino que la joven de 21 años tuvo la oportunidad de justificar su tajante afirmación. «Todos somos feministas por ley, porque todos tenemos que buscar la igualdad, tanto legal como socialmente», dijo Marina Rivers antes de demostrar sus estudios de Derecho, la carrera que cursa, al citar «el artículo 14 de la Constitución Española», que determina que «todos los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna» por razón de sexo. Considera que, aunque legalmente todos somos iguales porque así lo determina la ley, «es verdad que socialmente, no».

Habla con conocimiento de causa, ya que, por su exposición a las redes, la joven asegura haber sufrido «misoginia y odio», además de insinuaciones de que su éxito se basa solo en ser «guapa y tener un cuerpo normativo» o de recriminaciones sobre la supuesta incoherencia de estudiar Derecho mientras expone su cuerpo en redes sociales.

Precisamente, según explica, eso que le ha tocado vivir, día tras día, es lo que la ha llevado a «querer luchar» y reivindicarse. «Alzar la voz de decir “oye, yo quiero estar en una discoteca y que nadie me tenga que tocar, que no me tenga que sentir acosada», reclama, «y que me consideren lo mismo que los hombres por lo que haga».

Aún así, la influencer madrileña reconoció, también, que la forma de vivir el feminismo es muy «personal», por lo que cada uno lo siente «y lo acompaña de una forma diferente».

Defensa de la reducción de la jornada semanal

Marina Rivers tuvo una semana calentita en atención mediática. Solo un día antes de esa contundente entrevista, la joven participó también como colaboradora del programa TardeAR donde defendió sin tapujos, y ante una mesa de tertulianos poco favorable, la reducción de la jornada laboral planteada en el acuerdo entre PSOE y Sumar.

«Si no puedes permitirte tener más trabajadores, pues no abras una tienda», dijo ante las críticas de algunos pequeños empresarios que conectaron en directo con el programa de Ana Rosa. La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, colaboradora del programa, le afeó su opinión, dándole a entender que opinaba eso porque no conocía la realidad de los autónomos. «Pero si yo soy autónoma», contestó Marina Rivers callándole la boca.

«La mayoría de los españoles trabajan para otras personas, y no tienen empresas», prosiguió la influencer, «así que si se está trabajando un montón de horas por un salario indigno que no les llega para pagar el alquiler, al menos que tengan un poco de tiempo».

«En España, las familias viven con menos de 30.000 euros brutos anuales; eso es una barbaridad», reflexionó.