La basura marina: «Hemos llegado a pescar lavadoras y trozos de coches»

Sara Piñeiro / R.R. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Marineros gallegos recuperaron más de 700 kilos de residuos el pasado año

16 jul 2023 . Actualizado a las 13:19 h.

Bolsas de plástico, lavadoras, botes de conservas, piezas de cabezas tractoras , ruedas de coches, botellas de plástico… Estos son algunos de los residuos que se encuentran a diario los pescadores en la costa gallega cuando recogen sus redes. La Fundación Ecoalf y Ecoembes han trabajado para ser parte de la solución de este grave problema ambiental a través de su proyecto Upcycling the Oceans. Su principal objetivo es recuperar aquellos residuos que nunca debieron de acabar en el mar para darles una segunda vida mediante el reciclaje y la economía circular.

Desde que comenzó el proyecto en el 2015 han sido muchos los avances que se han conseguido gracias a la colaboración y apoyo de Puertos del Estado, Asociaciones de Armadores de Buques de Pesca, Cofradías de Pescadores, Organizaciones de productores pesqueros y de Portos de Galicia.

Aunque los verdaderos protagonistas de este proyecto son los pescadores. Más de 2.600 marineros, principalmente de arrastre, han estado al frente cada día de más de 600 embarcaciones en 45 puertos de cinco comunidades autónomas: Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Región de Murcia.

Cada año se incorporan nuevos puertos que asumen un papel activo en la concienciación sobre la importancia de cuidar el medio ambiente marino. Este año se han unido dos nuevos puertos pesqueros en Galicia, en concreto, Sanxenxo y la Cofradía de Pescadores de Raxó, con sede en el puerto de Combarro. Con su incorporación ya son seis los puertos gallegos que participan en el proyecto y 262 pescadores de la comunidad que están al frente de 92 barcos (17 arrastreros y 75 de otras artes). En concreto, cerca del centenar de barcos que participan actualmente en Galicia se localizan en A Coruña, Burela, Celeiro, Corme, Sanxenxo y Combarro. «Poco a poco los pescadores han estado más involucrados al entender la problemática que hay y comprender que es un proyecto de educación y concienciación que es fundamental para visibilizar la situación», afirma José Ramón López Fernández, patrón de arrastre de Burela.

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De manera altruista, los pescadores se encargan de llevar a tierra la basura marina recuperada en sus redes para que pueda ser reciclada y transformada en materia prima. «Nosotros recogemos residuos que hemos encontrado y cuando llegamos al puerto los echamos en contenedores que nos proporcionan las organizaciones para que luego los seleccionen por tipo de material», afirma Hipólito, pescador de Sanxenxo.

Fenómenos naturales como las nevadas y las riadas contribuyen a este problema, ya que durante el deshielo, todo lo que se encuentra en tierra termina inevitablemente en el océano. «Es alarmante cómo todo lo que se halla en tierra acaba en el mar con el deshielo, llevando consigo una carga de residuos y desechos que perjudican seriamente los ecosistemas marinos», afirma José Ramón. «Todos los días —añade— sacamos grandes cantidades de basura de las aguas, algunas te sorprenderían. Hemos llegado a pescar lavadoras o trozos de coches».

«Un mar limpio»

Gran parte de los residuos marinos proceden de los generados en tierra por la sociedad. «El problema de la sociedad es que siempre se le echa la culpa al pescador, mientras que todos y cada uno de nosotros somos culpables al contribuir de una forma u otra. Los pescadores estamos intentando ayudar para que esta problemática desaparezca y así conseguir tener un mar limpio», explica López Fernández.

Carolina Martín, responsable del proyecto por parte de Ecoembes, destaca que desde el 2016 han logrado importantes resultados. «Un ejemplo lo vemos durante el 2022, cuando se liberaron de los fondos marinos de las costas gallegas, concretamente de 6 de sus puertos, casi 700 kilos de basura con la colaboración de unos 270 pescadores», explica.

Junto con Ecoalf, Ecoembes lleva a cabo un proyecto para frenar la práctica de usar y tirar y fomentar el reciclaje. Por ejemplo, las botellas de plástico PET se transforman en filamentos que se utilizan para crear tejidos y prendas. «Nadie diría que una botella que termina en el mar acaba convirtiéndose en una camiseta que tienes en tu armario», indica Carolina Martín. Con esto intentan llegar a todos los rincones posibles para crear conciencia y promover un cambio de paradigma en el medio ambiente marino. «Queremos lograr un mar limpio y saludable, donde la basura marina sea reducida drásticamente y se valoren los recursos naturales», indica.