La terapia con logopedas en la uci reduce la estancia y las secuelas de los pacientes

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Sergas

Los profesionales reclaman estar en todas las unidades de críticos de Galicia

04 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La uci salva muchas vidas, pero estar ingresado no es inocuo. Es habitual que los pacientes que entran en una unidad de cuidados intensivos deban ser intubados, una intervención necesaria pero que deja problemas para que recuperen la capacidad de alimentarse y de hablar. En el Hospital Álvaro Cunqueiro, de Vigo, el logopeda Javier Bueno interviene en todos los casos. «Ahora lo raro es que los pacientes salgan de la uci sin llegar a hablar: antes era al revés», explica el profesional. «Y también empiezan antes a comer por vía oral, cuando antes se iban la mayoría con una sonda a la planta».

El día europeo de esta especialidad sanitaria se celebra 6 de marzo y el Colegio Profesional de Logopedas de Galicia reclama al Servizo Galego de Saúde que todas las ucis de la comunidad tengan logopedas de forma permanente. Es algo que, según los datos de la entidad, solo ocurre en los hospitales de Vigo y Pontevedra, con profesionales que están parcialmente, porque compatibilizan este trabajo con la atención a otros enfermos hospitalizados o ambulatorios, en dolencias como los cánceres de cabeza y cuello.

Durante la pandemia de covid, la Consellería de Sanidade sí reforzó su presencia. Javier Bueno explica que en las épocas más duras de la pandemia acudía más tiempo a la uci porque el Sergas contrató otro refuerzo para el resto del hospital. Los enfermos contagiados con el coronavirus necesitaban intubación en prácticamente todos los casos, de modo que la intervención del logopeda era casi obligatoria.

«El crítico es el perfil de paciente que se beneficia mucho de la atención. Si intervienes pronto, disminuyen el tiempo de estancia en la uci y las complicaciones después del alta», considera Javier Bueno. «Existe una correlación entre que el paciente se vaya con dificultades de deglución y que su recuperación sea más lenta o sufra secuelas».

La experiencia de Vigo consiste en que el personal de enfermería hace una primera valoración sobre el estado del enfermo. Después los logopedas valoran en qué momento es mejor darle de comer al paciente, qué alimentos e incluso en qué posición. Además, con las personas que permanecen más tiempo ingresadas hacen tratamientos para fortalecer los músculos que se emplean para tragar o para hablar. Cuando el paciente ya puede ingerir alimento se le va proporcionando de manera escalonada.

En cuanto al habla, la intubación puede lesionar las cuerdas vocales y el logopeda hace ejercicios de rehabilitación. Pero hay una serie de pacientes que necesitan una traqueostomía, que es una incisión en el cuello a través de la cual se hace la intubación. A estos enfermos el aire no les llega a las cuerdas vocales, de manera que no pueden emitir palabras. Pero los logopedas utilizan unas válvulas especiales. «Hemos conseguido que los pacientes con una traqueostomía hablen ya en los primeros día», explica Bueno. Gracias a los ejercicios, se les puede desconectar antes del respirador y retirarles el tubo.

En el 2019 el Sergas lanzó el programa Desnutrición Zero para que las ucis implantasen medidas para el cuidado nutricional de sus ingresados. Ese plan recogía que en cada hospital hubiese un equipo específico, en el que debería haber un logopeda. «No ha habido movimientos», dice el colegio profesional.

Bebés prematuros

Su reivindicación también se refiere a las unidades de neonatos, donde ingresan los bebés que nacen prematuros, es decir, antes de la semana 37 del embarazo. La especialista Cristina Fernández Barros explica que el problema más habitual en estos niños es la coordinación de la succión, la respiración y la deglución. «O logopeda ten que avaliar os reflexos do neonato, a súa estrutura e a succión», detalla. Sobre eso, interviene. Normalmente, son intervenciones cortas y cerca del momento de la toma de la leche. «Nótase que o que facemos repercute na capacidade do neonato para alimentarse», explica. Ella ahora trabaja en una consulta privada en Melide. Afirma que también en este caso la presencia de un logopeda ayuda a reducir la estancia en la unidad.