El Larga Marcha 5B, que acabó a 1.000 kilómetros de México, es como un edificio de 19 pisos

La Voz

SOCIEDAD

04 nov 2022 . Actualizado a las 19:12 h.

El Larga Marcha 5B (Y4, porque es el cuarto de su generación), también conocido como Changzheng 5, LM-5 o CZ-5, mide 54 metros de altura, como un edificio residencial de 19 plantas, y es capaz de llevar a órbitas terrestres bajas cargas de más de 20 toneladas gracias al impulso de sus motores de oxígeno e hidrógeno líquidos. Fue lanzado el lunes desde Wenchang con el laboratorio Mengtian, la tercera y última etapa de Tiangong (Palacio Celestial), la estación espacial china y probablemente la única a partir del 2024, cuando está prevista la jubilación de la Estación Espacial Internacional. El módulo, que pesaba 23,3 toneladas en el momento de su despegue, se acopló con éxito a los otros dos el martes, según informó la Agencia Espacial de Misiones Tripuladas de China. A partir de ahí, la parte central del cohete, de unos 30 metros de largo por cinco de diámetro y con en torno a unas 20 toneladas de peso cayó hacia la tierra y entró en su órbita hasta penetrar en la atmósfera este viernes, además con un ángulo muy perpendicular lo que implica una menor desintegración.

Para el administrador de la NASA, Bill Nelson, China ha vuelto a «asumir riesgos innecesarios», porque no compartió «la información de la trayectoria específica para predecir las zonas de aterrizaje y reducir el riesgo». De ahí que, ayer a primera hora, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) tuviese que emitir un informe en el que alertaba de su paso por el espacio aéreo sur de Europa. Aunque finalmente cayó en el Pacífico, a unos 1.000 kilómetros al oeste de Acapulco (México), había un riesgo real para la península ibérica que motivó acciones de seguimiento del Ejército del Aire, entre otras muchas entidades, y llevó a restringir vuelos casi una hora.