Cuidando del cuidador

Diego Santos NEURÓLOGO DEL CHUAC

SOCIEDAD

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La enfermedad de Parkinson es el trastorno neurodegenerativo más frecuente por detrás del alzhéimer y dado que cursa con síntomas que progresan la gran mayoría de los pacientes van a requerir de un cuidador. Se estima que en España puede haber al menos 150.000 pacientes con párkinson, por lo que hay muchos —muchísimos— cuidadores de pacientes también. En la práctica clínica, incluso en estadios iniciales de la enfermedad de debut a edades tempranas, es frecuente ver al paciente acudir a consulta con su cuidador. Su papel es fundamental, dado que nos ayuda a los médicos y enfermeras a tener más información de cómo la enfermedad afecta al paciente. Pero por descontado, su papel es fundamental en el día a día para el enfermo. El cuidador cuida, pero también escucha, comprende, aconseja, acompaña, anima, comparte, y hace otras muchísimas cosas muy importantes por y para el paciente. Es por ello que resulta clave cuidar al propio cuidador y evitar que entre en un estado de sobrecarga. Estudios recientes indican que el factor más importante que influye en el estado de ánimo del cuidador es el propio ánimo del paciente y que la depresión del cuidador es lo que más contribuye a su sobrecarga, estrés y a una peor percepción de la calidad de vida. Identificar la sobrecarga y el estrés son por tanto fundamentales para que el cuidado del paciente sea el mejor posible, y así, paciente y cuidador, juntos, puedan compartir lo que les une de la forma más llevadera. En este contexto, se antoja necesario y prioritario desarrollar estrategias de salud dirigidas a la atención de los cuidadores, incluyendo a los de los pacientes con enfermedades neurodegenerativas. Medidas de prevención y acción temprana pueden ser de una grandísima importancia para todos: el paciente, su cuidador principal y todo el entorno social y sanitario sobre el que gira la enfermedad.