La brecha de clases de la obesidad: los niños pobres son cada vez más gordos

fERMÍN APEZTEGUÍA BILBAO / COLPISA

SOCIEDAD

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La pandemia elevó el exceso de peso entre los más jóvenes y desfavorecidos

27 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La epidemia de sobrepeso y obesidad en niños y adolescentes toma tintes económicos. Está ocurriendo en Estados Unidos y en España, como siempre, el modelo se está calcando. Cada vez hay más chicos y chicas con kilos de más, pero la mayoría pertenecen a las clases económicas más desfavorecidas. Las cifras caen entre las familias medianamente acomodadas y más entre las adineradas, donde comer de manera saludable resulta más fácil. Los expertos sospechan que la pandemia de coronavirus solo ha contribuido a agravar la situación.

Un estudio recogido en la revista JAMA, publicación oficial de la Asociación Médica Estadounidense, revela que la obesidad aumentó en el país cuatro puntos entre el 2011 y 2020, justo antes de que estallara la crisis del covid. Del 17,7 % que se registraba al comienzo de la década anterior se pasó al arranque de la actual al 21,5 %. No es que haya cada vez más niños con problemas de peso, sino que, al parecer, las clases más desfavorecidas se alimentan peor.

Uno de cada tres chavales

Esa es la reflexión de la presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Carmen Pérez Rodrigo, que es quien advierte de que la situación en España puede resultar muy similar. La pandemia paralizó prácticamente toda investigación, pero a falta de que se difundan nuevos estudios, los pocos conocidos en nuestro país apuntan en esa misma dirección. El sobrepeso y la obesidad infantil y adolescente van por barrios y, algo muy interesante, aumenta entre los chicos y desciende entre las chicas.

Lo revela el estudio Prevalencia del sobrepeso, obesidad y obesidad abdominal en la población española entre 3 y 24 años, que Pérez-Rodrigo firma en la Revista Española de Cardiología junto a los especialistas Javier Aranceta y Marta Gianzo-Citores. El trabajo, cerrado como el americano antes de la pandemia, estimó el sobrepeso en el 34,1 % de la población infanto-juvenil, la obesidad en el 10,3 % y la obesidad abdominal (un baremo que evalúa la relación entre las medidas de talla y cintura), en el 31,2 %. En cifras globales, casi uno de cada tres chavales (30 %) tiene un peso superior al que les corresponde.

El análisis de los datos demuestra que las cifras globales se están conteniendo o rebajando en algunos casos. Salvo entre las familias con menos recursos, que son las que disparan la media. «No podemos establecer diferencias por comunidades, pero sí por regiones geográficas», detalla la experta. «Es curioso cómo en áreas donde tradicionalmente ha habido problemas de exceso de peso, como Andalucía o Canarias, las cifras bajan, pero al analizar los datos desde el punto de vista socioeconómico se ve que sube en las franjas de población más desfavorecidas».

Otro cambio de tendencia importante tiene que ver con el sexo. Tradicionalmente, las chicas presentaban más problemas de sobrepeso que los chicos. Ya no es así. El peso de las redes sociales y la imagen corporal, junto a la moda de la dieta vegana entre las adolescentes, ha provocado que los papeles se inviertan.

A falta de que se estudie lo sucedido durante la actual pandemia, un tiempo largo sin deporte escolar ni federado y sí con mucha playstation, los expertos manejan una teoría. «Los chavales juegan a fútbol, pero comen mucha hamburguesa y mucha pizza. No quieren oír ni hablar de frutas, legumbres y verduras», razona la experta.