Así se formó el fenómeno tormentoso inédito en Galicia por la ola de calor

SOCIEDAD

EUMETSAT

Este fin de semana descienden ligeramente las temperaturas en la costa, pero seguirán siendo muy altas en el interior

16 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La megaola de calor está dejando en Galicia todo tipo de situaciones inéditas. En una semana se han decretado cuatro avisos rojos por valores extremos, el último ayer. Desde el 2006, cuando entró en funcionamiento el sistema Meteoalerta de la Aemet, únicamente se habían activado tres veces. También se han pulverizado récords de temperaturas. Las noches han sido infernales, con mínimas históricas y Ourense batió su propia marca dos veces en un par de días.

Además, mientras la mirada estaba puesta en el termómetro, a última hora del jueves surgió la sorpresa. Una tormenta que por sus características no tiene precedentes en la historia reciente de la comunidad. Nunca antes se había observado un sistema tormentoso tan descomunal, intenso y que se desarrollara de manera tan súbita. El fenómeno se llama Sistema Convectivo de Mesoescala (SCM) y es una tormenta que se organiza a una escala mayor que las individuales y que normalmente persiste durante varias horas.

Sus dimensiones fueron tan grandes que llegó a cubrir casi toda la comunidad entre las ocho y las doce de la noche, cuando descargó seis mil rayos. «Nunca vi una tormenta así en Galicia. Estos fenómenos únicamente se dan rara vez en el Mediterráneo», segura Juan Taboada, de MeteoGalicia. «En nuestra comunidad este tipo de fenómenos tan súbitos e intensos no es frecuente, y no recuerdo uno tan espectacular como este», confirma Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.

Impredecible

Tan sorprendente como la inestabilidad que llevaba asociada la tormenta o su tamaño, fue que surgió de manera completamente inesperada. Es cierto que el jueves por la tarde el ambiente bochornoso y el estado del cielo invitaban a pensar que podría haber chaparrones y aparato eléctrico. Pero ninguna previsión anunció un evento tan severo.

«En efecto, no se pronosticó la formación y posterior evolución. Los modelos son capaces de predecir este tipo de situaciones con cierta antelación, como sucede con los sistemas convectivos que se forman en el área mediterránea, pero en esta ocasión no ha sido así. La mejora de los modelos ha sido espectacular, pero por la propia naturaleza del fenómeno (mesoscala, formación súbita y rápida evolución) y porque está asociado a la DANA que lleva varios días muy próxima al oeste de la Península, ocasionalmente pueden escapar al pronóstico de los modelos, como ha sucedido en este caso», reconoce Infante.

«O xoves a comunidade encontrábase xusto na zona de separación da dorsal anticiclónica que tiñamos sobre a Península e a DANA no Atlántico. A dorsal é unha zona caracterizada polos descensos de aire, é dicir, pola subsidencia, mentres que a parte dianteira das DANA levan asociados ascensos de aire. Entre ambas existe unha zona de transición, xeralmente en calma, pero na que eventualmente se poden producir ascensos violentos de aire, dando lugar a sistemas convectivos organizados. Ao tratarse dunha zona de transición, pequenos cambios poden marcar unha diferenza moi grande. Por este motivo as tormentas que aparecen nesta zona son tan difíciles de predicir para os modelos», sostiene Damián Insua, investigador del grupo de Física No Lineal de la USC. MeteoGalicia definió lo sucedido como «unha xornada que pasará aos anais da historia meteorolóxica galega». Al fin y al cabo si se hace un breve resumen de lo ocurrido cuesta creer que nos refiramos a Galicia.

El jueves empezó con una noche tórrida. A las 04.50 de la madrugada había 35,4 grados en Carnota. Durante el día, el calor africano empezó a apretar con tanta intensidad que la estación de MeteoGalicia en Ourense comenzó a mostrar valores desorbitados. Sobre las 15.30 horas marcaba 44,9 grados. Los técnicos tuvieron que corregir y mantuvieron el valor más alto en 43,3 grados. Minutos después volvía a subir hasta 44. Sobre las 16.30 MeteoGalicia confirmaba que era correcto. Horas más tarde la Aemet anunciaba que su estación había alcanzado 44,1. Caía un récord y se rebasa una frontera térmica. El aire cálido acabaría después alimentando el desarrollo de la descomunal tormenta.

En unos pocos días, los gallegos han podido conocer el clima del futuro: caótico, extremo e impredecible debido a los nuevos patrones meteorológicos que están apareciendo. «O aumento de temperatura en Galicia en promedio rolda o grado e medio. Pero en situacións determinadas coma a destes días os distintos procesos de retroalimentación amplifican o quecemento. Isto quere dicir que se non fose polo quecemento global, os 44 de Ourense moi probablemente terían sido 41 ou 42. Sen ese plus de temperatura a tormenta do xoves nin sequera tería existido porque estes sistemas responden á física non lineal, na que pequenos cambios poden cambialo todo», concluye Insua.

Este fin de semana la irrupción de aire marítimo provocará un descenso en la costa, pero el calor intenso se mantiene en el interior, donde puede volver a formarse tormentas el domingo. El lunes termina el episodio con una caída generalizada de las temperaturas.