El ECDC europeo había recomendado su uso para los contactos estrechos de los contagiados
19 may 2022 . Actualizado a las 19:56 h.La Comunidad de Madrid ha confirmado los siete primeros casos de viruela del mono en España, mientras se estudian otros 22 pacientes con síntomas que incluso podrían ser más, y Canarias ha notificado a su primer sospechoso. Hasta el momento, ninguno de los pacientes ha requerido atención hospitalaria y permanecen aislados en sus domicilios con cuadros leves. En Madrid, los afectados pertenecen a dos grupos distintos localizados.
Son, en todo caso, infecciones que se unen a las siete verificadas en el Reino Unido y a otras 14 en Portugal, donde también se investigan a una docena de enfermos, situación que revela que se trata de la primera vez que en Europa se registran cadenas locales de infección por este patógeno, de la familia de la viruela humana, sin vínculos epidemiológicos conocidos con África occidental y central, donde la enfermedad es habitual y endémica en el Congo.
Así lo acaba de revelar el Centro Europeo de Prevención de Enfermedades (ECDC), que también ha recomendado a los países que dispongan de lotes de vacunas contra la viruela humana (MVA) —que dejaron de utilizarse en el mundo de forma regular a finales de los años 70— que las utilicen para inmunizar a los contactos cercanos de alto riesgo después de una evaluación de riesgo-beneficio.
Para los casos severos también se puede considerar el tratamiento con el antiviral Tecovirimat, aprobado tanto por la FDA estadounidense como por la EMA europea para la enfermedad en humanos, aunque también puede tener un amplio efecto para la variante animal. De hecho se calcula que los vacunados con MVA, la población mayor de 50 años, tienen un 85 % menos de posibilidades de contraer la infección que está ahora en circulación.
Ante esta recomendación, el Ministerio de Sanidad «está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas en función de su viabilidad y efectividad, tales como antivirales y vacunas».
Mariano Esteban, virólogo del CSIC y miembro del Comité Científico Asesor de la OMS para la viruela ve aceptable la propuesta de la institución comunitaria, que es la misma que ha hecho la OMS, y considera que también podría administrarse de forma puntual en aquellos lugares donde pueda darse una infección generalizada. «Hay una vacuna MVA de tercera generación que se puede considerar como opción mas segura para administrarla a distintas edades de la población», explica el también responsable del laboratorio de PoxVirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología.
Advierte, eso sí, de que «habría que comprarla a la empresa Babarian Nordic y puede que tenga mucha demanda por otros países, por lo que disponer en España de vacunas contra este y otros patógenos aliviaría la incertidumbre de dependencia externa».
Existen dos vacunas disponibles que podrían aplicarse, según Esteban. Una es la de la viruela humana tradicional, que se dejó de administrar entre finales de los años 70 y principios de los 80 coincidiendo con la erradicación oficial de la enfermedad por parte de la OMS, pero que solo está autorizada por la agencia reguladora estadounidense, la FDA. Se trata de Accam2000, una vacuna de segunda generación de uso muy limitado (personal de laboratorios de alto riesgo y unidades militares).
La otra es Imnavex, autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en el 2013 y por la FDA en el 2019 y que en Estados Unidos se comercializa con el nombre de Jynneos, una fórmula desarrollada por Bavarian Nordic que podría proteger de la viruela del mono en humanos en alrededor del 85 % de los casos. En Europa solo está indicada para la viruela humana, pero no sería un problema administrarla.
El organismo europeo advierte que «las personas que se relacionan con múltiples parejas sexuales o tienen relaciones sexuales ocasionales deben estar particularmente atentas».
La mayor parte de los casos reportados en Europa, incluidos los españoles, son de hombres que mantienen relaciones sexuales con otros varones, pero se trata de algo casual, ya que la enfermedad puede contagiarse a cualquier persona. «En el caso de la transmisión entre parejas sexuales, el contacto íntimo con lesiones cutáneas infecciosas, parece ser el modo probable de transmisión».
En todo caso, el ECDC expone que «la probabilidad de transmisión entre individuos sin contacto cercano se considera baja».
La infección se extiende a Italia y Suecia y alcanza los Estados Unidos
«Van a aparecer más casos de viruela del mono en otros países europeos y Estados Unidos». Esta fue la advertencia lanzada a La Voz por Rafael Delgado, jefe de Microbiología del Hospital 12 de octubre de Madrid. Y su premonición acaba de cumplirse. Estados Unidos, Italia y Suecia acaban de confirmar los primeros casos de este nuevo brote. Y probablemente a lo largo de los próximos días surjan más, ya que tanto la OMS como el Centro de Prevención de Enfermedades (ECDC) ha instado a las autoridades sanitarias de los distintos países a extremar los rastreos para identificar nuevos contagios.
En Italia, el Instituto Lazzaro Spallanzani de Roma, especializado en enfermedades contagiosas, comunicó un primer caso confirmado en un joven procedente de las islas Canarias, mientras que está estudiando a otras dos personas. El paciente está aislado en su domicilio.
El paciente sueco reside en la región de Estocolmo y no está en estado grave. Las autoridades locales aún no han determinado si el afectado ha visitado o no países africanos de riesgo.
En Estados Unidos el primer infectado por viruela del mono es un hombre en el estado de Massachusetts. Tampoco se sabe, por el momento, si el paciente había viajado o no a África. Los estados de Texas y Maryland reportaron cada uno un caso en el 2021 con enfermos que previamente había estado en Nigeria.
Hasta el momento, el mayor brote de viruela del mono fuera de África ocurrió en Estados Unidos en el 2003, con 70 casos.