—Este es su primer año al frente de la delegación. ¿Cómo se siente un éxito tan repentino?
—Realmente no ha sido llegar y besar el santo porque hay un trabajo detrás de muchos años. Aunque no hayan conseguido buenos resultados, los que han estado antes también han trabajado. Ya teníamos una idea de lo que nos gustaría que fuera Eurovisión. Tener sobre todo una preselección nacional. Llevábamos tiempo en ello y al final nos hemos unido y hemos podido materializar lo que llevábamos soñando durante años.
—¿Cuáles han sido las claves?
—Hemos trabajado duro, con muchísima ilusión. Nos hemos dejado la piel y vamos a seguir así porque nos gusta lo que hacemos. Quiero dar las gracias a todos los compañeros de RTVE que han hecho un trabajo increíble porque una persona sola no puede conseguir nada, necesita un equipo detrás que sume y que reme y estoy muy orgullosa del trabajo que se ha hecho con el Benidorm Fest y con Eurovisión. Desde la secretaria que coge el teléfono, el cámara, el productor, prensa, la campaña de comunicación que se ha hecho a nivel internacional, los compañeros de la web, todos. Ha sido increíble.