Sagrario Pérez: «Es cierto que en nuestras emisiones tiene un gran peso la ganadería»

La expedición gallega llegará hoy a la Cumbre del Clima para exponer los planes que tiene la Xunta para convertir a la comunidad en referente. Sagrario Pérez es la directora xeral de Cambio Climático de la Consellería de Medio Ambiente. En sus manos está empezar a frenar el calentamiento en esta esquina del país.

—¿Cuál será el papel de Galicia en Glasgow?

—Vamos a ratificar el acuerdo de la Coalición Under2, donde participan entidades regionales. Es un compromiso para alinearnos con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030 como meta intermedia y para el 2050 alcanzar la neutralidad. Vamos a presentar en qué está trabajando Galicia para cumplir con todo esto.

—La Estratexia Galega de Cambio Climático establece el 2023 como primera parada de evaluación. ¿Qué valoración hacen hasta ahora?

—En este tiempo han ocurrido muchas cosas. Aparte de la pandemia, ha habido otras novedades, sobre todo a nivel europeo. Por un lado el Pacto Verde, y por otro, el anuncio de la Comisión Europea de un nuevo objetivo en materia de reducción de emisiones: un 55 % cuando llegue el 2030. Y además, la Comisión está pidiendo usar los fondos Next Generation para conseguir esa meta. Galicia ya ha hecho un informe para ver cómo estábamos de cara a estos nuevos objetivos y el resultado es satisfactorio.

—¿Qué han sacado en claro?

—Que los resultados sean buenos no quita que nos hayamos dado cuenta de que, aunque la carretera está trazada, tenemos que aumentar la velocidad. Hemos visto que estamos alineados con lo que propone la Unión Europea, pero hay que pisar el acelerador. Y lo haremos.

—La energía renovable es imprescindible para cumplir con los objetivos de emisiones, pero también puede tener un impacto polémico en los ecosistemas. ¿Cómo controlar esa expansión?

—Con respecto a la eólica terrestre, hay varios aspectos. Primero, nosotros solo tenemos competencias sobre parques eólicos que tienen hasta cincuenta megavatios, el resto dependen del Estado. Sí es cierto que estamos viendo un problema: se ha acelerado quizás demasiado, sin haber tenido coordinación y sin entender la contestación social que podría originar. Afortunadamente hay un plan eólico que define claramente cuáles son las áreas donde se pueden desarrollar. Y si los parques planificados a nivel estatal las incumplían, les hemos dicho que no son posibles.

—El año 2040 como fecha tope para la venta de coches de combustión. ¿Qué hará falta para que los eléctricos se generalicen?

—En una reunión que tuvimos con representantes de la Comisión sobre los nuevos objetivos europeos, nosotros les expusimos, en primer lugar, hasta donde llega nuestra capacidad de intervención en este sentido. Galicia no puede regular sobre la automoción, porque es un tema estatal. Pero además, también les trasladamos que nos da algo de vértigo que estemos yendo con la legislación por delante de la tecnología. En cualquier caso, tratamos de colaborar con que el despliegue de cualquier combustible alternativo esté implantado a la velocidad que requiere.

—En Glasgow se está impulsando la reducción del metano. La ganadería es uno de los sectores más contaminantes en este sentido, y Galicia el principal productor de alimentos de origen animal. ¿Hay margen de maniobra?

—Es cierto que en nuestras emisiones de efecto invernadero tiene un gran peso la ganadería y tendremos que ver, en función de la estrategia del metano que está elaborando la Unión Europea, el papel que podemos jugar. Lo que se decida, se hará teniendo en cuenta la situación de cada uno de los países.

---

---

---