Las clases de educación física deberían colocarse justo antes de las asignaturas que requieren mayor atención

REDACCIÓN EFE

SOCIEDAD

miguel souto

Un estudio concluye que el deporte moderado favorece la concentración en la hora posterior

03 oct 2021 . Actualizado a las 22:26 h.

Las clases de educación física deberían colocarse justo antes de las asignaturas que requieren una mayor concentración y atención, como matemáticas, filosofía, lengua, física o química, porque el ejercicio moderado potencia la funciones cognitivas. Así se desprende de un estudio científico en alumnos adolescentes, de 13 a 17 años, del Centro de Investigación del Deporte (CID) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante).

El director del CID-UMH, Francisco Javier Moreno Hernández, ha explicado que desde el punto de vista cognitivo se ha demostrado que la actividad física provoca aumentos tanto del bienestar psicológico como de la función cognitiva, aunque se desconoce con detalle qué intensidades de ejercicio son las idóneas para alcanzar estas mejoras.

Un grupo del CID, encabezado por Eduardo Cervelló, según informa Efe, ha analizado el efecto del deporte en los adolescentes y el resultado es que la actividad física «moderada», que habitualmente se desarrolla en la asignatura de educación física, provoca una «especial capacidad de concentración» en la hora inmediatamente posterior. «Quizá deberíamos replantear las bondades de programar las sesiones de educación física en los centros educativos en los momentos previos a las asignaturas donde queramos aprovechar sus potenciales efectos positivos en funciones cognitivas como el control inhibitorio y la atención», ha resaltado el director del CID de la UMH. Especialmente, debería situarse justo antes de asignaturas que requieran cálculo mental (como las matemáticas) o que conlleven un alto grado de concentración y atención (filosofía, lengua, física o química) y más separadas de las clases que requieran creatividad (como artes plásticas o artísticas).

«El problema es que el número de clases de educación física es reducido y para los centros es difícil organizar el horario situando esta asignatura inmediatamente antes de las ‘fuertes'», ha admitido el experto, quien cree que «en todo caso hay que tenerlo en cuenta». La mejora del rendimiento en concentración y atención debería desembocar, en opinión de los científicos del CID-UMH, en un aumento de las horas lectivas de educación física. Esta visión de las clases deportivas en los centros educativos contradice la tradicional «inclinación» de muchos jefes de estudios a situar esa asignatura en las horas finales de la jornada.