Tipos de pruebas para diagnosticar el coronavirus

M.V.

SOCIEDAD

ANA GARCIA

En qué se diferencian, cómo interpretar sus resultados y cuáles son los más recomendables

14 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el inicio de la pandemia, las comunidades han realizado casi 10 millones de pruebas diagnósticas: 7.042.795 PCR, 2.285.059 test rápidos de anticuerpos y 659.472 serológicos. ¿Qué diferencia hay entre unos y otros?

PCR

Un enfermero realiza test PCR en la sede del 061 en Zaragoza
Un enfermero realiza test PCR en la sede del 061 en Zaragoza TONI GALAN | efe

Los más fiables. El protocolo de Sanidad establece que debe realizarse una PCR a toda persona con sospecha de infección en menos de 24 horas. Se necesita una muestra nasofaríngea, que se toma con un bastoncillo y a continuación de analiza para ver si hay en ella material genético del virus (ARN). Un resultado positivo indica que el SARS-CoV-2 está activo en ese momento y, por tanto, que el paciente puede contagiar. Si la PCR resulta negativa, pero hay alta sospecha clínica de covid-19 (síntomas), la prueba debe repetirse a las 48 horas con una nueva muestra del tracto respiratorio, recoge el Ministerio en su Estrategia de control precoz, vigilancia y control. Si aún así continúa siendo negativa y ya han transcurrido varios días desde el inicio de los síntomas, se puede recurrir a un test serológico tipo ELISA u otras técnicas de inmunoensayo de alto rendimiento para comprobar si hay anticuerpos IgM. 

En estos momentos, Sanidad no recomienda hacer PCR de forma sistemática a personas asintomáticas: se trata de una prueba cara, que presenta cierto grado de complejidad, por lo que necesita de personal entrenado y preparado para llevarla a cabo, y que, a pesar de tener una alta especificidad y sensibilidad, y ser precoz, capaz de detectar el virus en las primeras fases de la infección respiratoria, solo determina su presencia, no la cantidad que hay. Y da «una foto fija»: el resultado es válido solo en ese momento, uno puede dar negativo y al día siguiente positivo (es más, puede estar infectado con muy poca cantidad y que la muestra recogida no presente trazas del virus, que sí está en el organismo). 

Algunas personas ya curadas pueden incluso tener PCR positivas persistentes sin que haya virus completo, sino solo fragmentos. A efectos de prevención debería considerarse contagioso todo aquel que tenga un positivo.

Serológicos

Personal sanitario de Cruz Roja saca sangre de un dedo a una persona para realizar el test rápido de detección de anticuerpos IgG e IgM en Madrid
Personal sanitario de Cruz Roja saca sangre de un dedo a una persona para realizar el test rápido de detección de anticuerpos IgG e IgM en Madrid Ricardo Rubio | europa press

Detectan si se ha pasado la enfermedad. Buscan anticuerpos que el cuerpo produce para defenderse, pero no la presencia del virus. Y estos anticuerpos pueden tardar varios días o semanas en desarrollarse y permanecer en la sangre durante un período de tiempo inderminado, aún estando ya el paciente recuperado. Por esta razón, esta prueba no debe usarse para diagnosticar una infección activa, solo para saber si se ha pasado la enfermad, lo que tampoco es garantía de nada: en estos momentos, se desconoce si supone inmunidad.

Se requiere una extracción de sangre o una punción en el dedo, y los resultados tardan como mucho tres días. 

El test detecta dos tipos de aticuerpos en la sangre: los de tipo IgM, que son marcadores de infección reciente -se detectan en un 90 % de los casos entre el cuarto y el séptimo día de la infección, siguen aumentando hasta el día 14 y luego empiezan a disminuir- y los de tipo IgG, que aparecen algo más tarde -de media el día ocho post infección- y están presentes aproximadamente hasta las tres semanas. ¿Para qué son útiles estas pruebas? Para saber qué parte de la población ha superado la enfermedad y cuál es susceptible de ser contagiada.

Test rápidos

SEPTIEBRE, 2020. Un sanitario muestra un test rápido para la detección del covid.
SEPTIEBRE, 2020. Un sanitario muestra un test rápido para la detección del covid. ANA GARCIA

Resultados en 15 minutos. También conocidos como pruebas rápidas de antígenos. La OMS únicamente recomienda su uso para determinadas situaciones y estudios, y con fines de investigación; no se consideran adecuadas para el diagnóstico de infección aguda. Su sensibilidad y especificidad es muy inferior a las PCR, por lo que suelen usarse para complementar un resultado.

No identifican el ARN del virus, sino que detectan bien anticuerpos en sangre, bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo. Además de la rapidez, estos test presentan la ventaja de poder realizarse en el domicilio de un caso sospechoso, siempre supervisado por un profesional sanitario. Se basan en una inmunocromatografía en papel, es decir, una plataforma que tiene pegadas las proteínas del virus para detectar anticuerpos o anticuerpos específicos para detectar las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo.

Si da positivo, el resultado es claro. Si da negativo hay que hacer PCR para estar seguros.

¿Cómo interpretar los resultados?

Los serológicos. Una persona contagiada no da positivo inmediatamente, porque el cuerpo tarda al menos entre tres y cuatro días en producir anticuerpos para defenderse. Estos test miden los niveles de dos anticuerpos distintos: la Inmunoglobulina M (IgM) y la Inmunoglobulina G (IgG). Su presencia indica la evolución de la infección.

-Si ambos son negativos significa que no hay anticuerpos, por tanto que no se ha estado en contacto con el virus.

-Si hay IgG positiva significa que se ha tenido la enfermedad: se han detectado anticuerpos, por lo que el virus ha estado en el organismo, pero ya no está. 

-Y si  la IgG es negativa, pero la IgM es positiva hay una infección: podría suponer tanto que la enfermedad se ha superado como que aún está activa. En este caso hay que hacer PCR.

¿Qué pasa si la PCR da positivo y el test serológico negativo? Esto sucede en un período que se llama ventana: la infección ya está presente, pero los anticuerpos aún no son detectables. Si la PCR es positiva y hay anticuerpos IgM, la infección está en fase temprana. Cuando los tres valores son positivos la infección se encuentra en su fase activa y cuando el IgM es negativo, el paciente ya se está recuperando, dejando atrás la infección.

¿Qué se considera un caso confirmado?

España cuenta como casos de coronavirus tanto las infecciones activas como las resueltas: en el total acumulado se incluyen así los enfermos actuales, pero también los fallecidos y los recuperados, es decir, cualquier positivo confirmado al margen de como haya evolucionado.

Como caso activo Sanidad entiende todo aquel que haya dado positivo en una PCR, tenga síntomas o no. También aquellos que, aún con un negativo en PCR, presenten síntomas y sean positivos en un test serológico de anticuerpos (no en test rápido). Y considera que ha superado la enfermedad cuando no hay síntomas y tiene IgG positiva en el test serológico, independientemente del resultado de la PCR (en caso de haberse realizado).