El aire africano se retira este viernes de la comunidad gallega
31 jul 2020 . Actualizado a las 16:00 h.Julio ha ofrecido a los gallegos una de las pocas alegrías del 2020. Nadie se imaginaba que el tiempo sería tan caluroso. Junio terminó siendo un mes de lo más inestable y la previsión estacional para el verano tampoco invitaba al optimismo. La configuración atmosférica en la última semana de junio incluso hizo temer lo peor. El calor se concentraba en el norte de Europa, justo como ocurrió el año pasado, cuando la estación veraniega en la comunidad gallega fue de lo más floja.
Sin embargo, el sol y el calor asomaron con fuerza cuando comenzó julio. «Las altas presiones han estado al noroeste de la Península. Desde esa posición el anticiclón ha conseguido aislarnos de cualquier influencia atlántica, aportándonos estabilidad. Además ha traído masas de aire cálido, lo que explica las altas temperaturas de las últimas semanas», apunta Juan Taboada, de MeteoGalicia. El aire africano elevó ayer el termómetro hasta rozar los 30 grados de manera generalizada, excepto en la costa sur por las nieblas. En A Mariña se registraron los valores más altos del verano con 28,3 grados. «El mes está siendo muy seco y muy cálido y la clave han sido los vientos del nordeste, que han sido frecuentes», añade Francisco Infante, delegado de la Aemet en Galicia.
Mañana comienza agosto y la pregunta está ya en el aire: ¿cómo se comportará el tiempo? Muchos cruzan los dedos para que el sol y el calor se mantengan igual de fuertes. Sin embargo, en lo referente a la atmósfera, cada mes es diferente. «Las tormentas son más probables, ya que además de aire cálido, se necesita aire frío en altura y esto es más fácil que suceda en un mes en que la radiación solar en el hemisferio norte es algo menor y, por tanto, las probabilidades de que alguna bolsa de aire frío se pueda mover hasta la vertical de la Península aumenta», reconoce Taboada.
Agosto se ha ganado la fama de ser un mes de nieblas en Galicia, aunque en este sentido no hay diferencia con julio. «Se necesitan temperaturas altas, agua fría y brisas y estos factores pueden darse tanto en julio como en agosto con una probabilidad similar», subraya Taboada.
Para tratar de anticipar el tiempo que se puede esperar durante las próximas semanas hay que acudir a los modelos meteorológicos. «Para el mes de agosto, con base en los pronósticos estacionales del Centro Europeo, se pronostica que las temperaturas sean normales en las zonas costeras de Galicia y más altas de lo normal en el interior de la comunidad. En cuanto a la precipitaciones se espera un mes normal. Hay que señalar que agosto es, en promedio, el segundo mes más seco después de julio en el conjunto de Galicia», explica Infante.
En las previsiones estacionales se maneja a menudo el concepto de «normal» para definir el comportamiento de la atmósfera en un lugar determinado y en período concreto. Cabe preguntarse entonces ¿cómo es un agosto normal en Galicia?. «No tendríamos la sucesión casi ininterrumpida de tiempo seco y cálido de julio, pero aún así deberían predominar las jornadas anticiclónicas. En lo más inmediato para los primeros días se ve que el anticiclón se mueve ligeramente hacia el sur, por lo que queda la puerta entreabierta para que lleguen algunas influencias atlánticas, con algunas nubes y temperaturas más suaves», señala Taboada.
Digan lo que digan las previsiones estacionales, la última palabra la tiene siempre el anticiclón de las Azores. Si decide mantenerse firme al norte de la Península, el buen tiempo y las altas temperaturas seguirán estando garantizados.