El Concello activa 3.155 multas paralizadas por el confinamiento

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

De ellas, 2.000 son excesos de velocidad que se produjeron en los peores días de la crisis

06 nov 2020 . Actualizado a las 00:15 h.

El confinamiento por la pandemia del coronavirus paralizó todos los trámites administrativos, por lo que desde que se decretó el estado de alarma no se pudieron resolver expedientes como los de las sanciones de tráfico. Ese parón ha provocado que en los cajones de la oficina de gestión de multas haya actualmente 3.155 acumuladas que se acaban de activar al reanudarse esta semana el trabajo en este servicio municipal.

De esas 3.155, nada menos que 2.074 son infracciones que se produjeron entre el 15 de marzo y el 31 de mayo, período que va desde la declaración del primer estado de alarma y que incluye los peores días de la crisis del coronavirus, cuando las calles estaban desiertas porque tan solo permanecían activos los servicios esenciales.

Sin embargo, en esos días de calles con muy pocos coches y en los que el tráfico cayó a mínimos jamás vistos en Santiago, siguió habiendo conductores que cometieron infracciones de tráfico y la mayoría de esas 2.074 corresponden a excesos de velocidad cazados en los radares operativos actualmente en la ciudad: el del túnel del Hórreo y el de la avenida de O Restollal. Y es precisamente este último, que comenzó a funcionar este año, en el que más conductores caen, a razón de una media de entre 25 y treinta multas diarias por superar los 50 kilómetros por hora en los que está fijada la velocidad máxima autorizada en esta vía.

No obstante, en esas 2.074 multas entre el 15 de marzo y el 31 de mayo hay otra serie de sanciones además de los excesos de velocidad, como son también los fotorrojos instalados en semáforos, entre otras. Sin embargo, fuentes municipales señalan que la gran mayoría corresponden a conductores que no respetaron los límites de velocidad al pasar por un radar.

Plazos suspendidos

El tapón provocado por el confinamiento en la oficina de gestión de multas no solo está formado por esas 2.074 sanciones que, por producirse en plena crisis y con todos los plazos administrativos suspendidos y prorrogados, no han podido comenzar a tramitarse. Las otras 1.081 corresponden a procedimientos sancionadores anteriores al estado de alarma, pero que tampoco pudieron empezar a tramitarse debido al parón que provocó en todas las administraciones la crisis del coronavirus.

En lo que va de año y hasta el 14 de mayo -último día en el que constan datos oficiales-, el Concello de Santiago ha impuesto un total de 6.882 sanciones. De ellas, 2.385 fueron ya abonadas por los infractores, mientras que otras 1.714 están pendientes de recursos o de localización del sancionado. Hay otras 1.702 por emitir y las 1.081 cuyo trámite no se pudo iniciar al decretarse el estado de alarma pese a que se habían producido con anterioridad al 16 de marzo. A estas hay que sumar las 2.074 que se generaron durante el confinamiento pero cuyos expedientes no se iniciaron.

La desescalada pone en marcha el radar del paso inferior de Conxo

Otro de los asuntos que ha desbloqueado la desescalada es el de la puesta en marcha del nuevo radar del túnel de Conxo. El dispositivo tendría que haber entrado ya en funcionamiento, pero el confinamiento impidió que se llevaran a cabo los trabajos para calibrarlo, requisito indispensable antes de que pueda empezar a trabajar en fase de pruebas. Solo después, y tras anunciarlo públicamente, comenzará a multar.