Pedro Sánchez trata de recuperar la relación con PNV y ERC para una sexta prórroga

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

SOCIEDAD

Ballesteros | Efe

Negocia transferencias con los nacionalistas vascos, dolidos con el pacto con Bildu

26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pocas semanas de que el estado de alarma y las restricciones en la libertad de movimientos se levanten en buena parte de España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha fijado como objetivo recuperar la confianza del PNV, muy deteriorada tras el pacto del PSOE con EH Bildu en la votación de la última prórroga del estado de alarma. Ese acuerdo, alcanzado con unas elecciones autonómicas vascas a la vista, ha quebrado la buena relación política entre ambos partidos, imprescindible para el Gobierno. Sánchez trató ayer de rebajar la tensión retomando el contacto para completar el proceso de transferencias al País Vasco acordado antes del inicio de la pandemia.

La ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el consejero de Autogobierno del Ejecutivo de Urkullu, abordaron ayer esa negociación política. Los nacionalistas vascos tratan de evitar que EH Bildu se presente a las elecciones con la carta política de haber forzado al Gobierno a derogar íntegramente la reforma laboral mientras ellos aparecen como aliados del Gobierno sin obtener nada a cambio. Y, por ello, pretenden cerrar un acuerdo con el Ejecutivo sobre las transferencias antes de que Sánchez solicite su apoyo en el Congreso a una sexta prórroga del estado de alarma.

ERC insiste en retomar la mesa

El otro gran objetivo del Gobierno es recuperar a ERC como socio. Algo que los republicanos consideran incompatible con que el Gobierno insista en pactar con Ciudadanos. La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, admitió que su partido mantiene «vías abiertas» con el Gobierno. Pero los republicanos insisten en poner como condición la reapertura de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat sobre el «conflicto» en Cataluña. «Si puede ser antes del verano, perfecto, señaló. Indicó sin embargo que no hay «ninguna negociación abierta sobre el estado de alarma porque se ha verbalizado que quizás no hace falta».

El pacto con Ciudadanos ha puesto difícil al Gobierno formar una mayoría que le permita sacar una nueva prórroga del estado de alarma en el Congreso con apoyo de ERC. Pero también el inesperado acuerdo con EH Bildu ha puesto en guardia a la formación de Inés Arrimadas. Pese a todo, el partido naranja se muestra dispuesto a ello. «Queremos ganar la batalla al virus y proteger a la sociedad española no solo del virus sino también de la espeluznante crisis económica que se nos viene encima», señaló el portavoz de Cs, Edmundo Bal, para justificar un posible nuevo pacto con el Gobierno. Bal insistió en que el Ejecutivo «tiene que mirar al centro moderado» que representa Cs como un «partido de Estado», y no a sus socios, que exigen, según dijo, privilegios territoriales.

Sánchez recibió sin embargo ayer el aval de la ejecutiva socialista al acuerdo con Bildu. Los dirigentes socialistas reconocieron la labor parlamentaria del grupo socialista y consideraron «esperanzador» el mensaje que lanzó el pasado sábado el presidente del Gobierno, de que «ya estamos dejando atrás la pandemia». Los socialistas acusan por el contrario al PP de renunciar a hacer «una oposición de Estado».

Casado considera «una aberración» levantar el estado de alarma por territorios

El líder del PP, Pablo Casado, considera una «aberración política y jurídica» el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de optar ahora por el estado de alarma asimétrico solo en algunos territorios cuando, a su juicio, lo que hay que hacer es acabar con esta «excepcionalidad constitucional» de manera total.

Casado planteó ayer a los líderes autonómicos del PP que rechacen acuerdos con el PSOE tras el pacto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la coalición aberzale vasca EH Bildu, con el argumento de la inconveniencia de que el Ejecutivo español «dependa de los proetarras».

Recordó a los dirigentes regionales del PP que «por menos que esto» Sánchez fue destituido por sus propios compañeros de partido como secretario general del PSOE y exigió una «cuarentena democrática» a la formación de Arnaldo Otegi.