La Universidad de Cambridge cancela las clases presenciales hasta el curso 2021-22

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Un hombre cobra el servicio de una tumbona a un bañista en la playa de Brighton
Un hombre cobra el servicio de una tumbona a un bañista en la playa de Brighton WILL OLIVER | EFE

Un 17 % de los alumnos aplazarían los estudios si la docencia es virtual, según un sondeo

21 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los salones de la renombrada británica Universidad de Cambridge seguirán vacíos en septiembre, pues sus autoridades han decidido no retomar las clases presenciales en el inicio del próximo curso, para así evitar un posible rebrote del covid-19.

«Debido a que es probable que aún se requiera la distancia social, la universidad ha decidido que no habrá clases cara a cara el próximo año. Las clases seguirán impartiéndose de manera virtual», anunció ayer la institución en un comunicado, en el que advirtió que la medida se revisará dependiendo de lo que decida el Gobierno en los próximos meses.

Los estudiantes de Cambridge, como del resto de las universidades británicas, han estado recibiendo clases a través de aplicaciones informáticas como Zoom, Skype o Microsoft Teams desde que en marzo pasado el Ejecutivo de Boris Johnson impusiera el confinamiento vigente en el país, en un intento por frenar la propagación del coronavirus. 

Sin clases no hay dinero

Otras universidades como la de Mánchester también han anunciado que las clases virtuales continuarán en el próximo curso, una decisión que podría costarles mucho dinero, de acuerdo con los datos de una encuesta difundida este miércoles por la Unión de Universitarios y Bachilleres (UCU). El estudio revela que un 17 % de los alumnos que este septiembre deben iniciar sus estudios universitarios estarían dispuestos a aplazarlos, si las facultades no pueden trabajar con normalidad debido a la pandemia. De materializarse este pronóstico, unos 120.000 alumnos no empezarían sus cursos y por lo tanto las universidades británicas dejarían de percibir unos 760 millones de libras (848 millones de euros) por coste de matrículas y otros conceptos.

Desde la UCU atribuyeron los resultados no solo a que a los nuevos estudiantes les preocupa no tener clases presenciales, sino también a no poder utilizar las bibliotecas, cafeterías, gimnasios y así no poder disfrutar de la vida universitaria.

Pero otros que también se están pensando qué hacer son los estudiantes universitarios extranjeros. Así un 49 % de los bachilleres de origen chino han dicho que no se matricularán si deben continuar sus lecciones a distancia, de acuerdo con un estudio de la consultora Quacquarelli Symonds.

La noticia se da en medio de la polémica sobre la reapertura de las escuelas el próximo 1 de junio. Ayer, el ministro de Justicia, Robert Buckland, afirmó que esa fecha «era condicional» y que dependería de que la tasa de infectados siguiera cayendo.

Por su parte, Francia quiere que sus universitarios regresen a las aulas en el próximo curso, que deberá empezar como estaba previsto en septiembre, aunque ha abierto la puerta a que los centros impartan ciertas materias a distancia. En el primer adelanto sobre sus planes para el curso académico 2020/21, la ministra de Educación Superior francesa, Frédérique Vidal, dijo que «bajo reserva de la evolución de las condiciones sanitarias, la fecha del regreso universitario no será modificada y se realizará, como de costumbre, en septiembre». Para Vidal, deberá haber clases presenciales, ya que «es importante retomar el vínculo» entre profesores y alumnos.