Zahara de la Sierra, de fortaleza medieval a fortaleza sanitaria

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Vista de la localidad gaditana de Zahara de la Sierra, en plena sierra de Grazalema y dentro de la ruta de los pueblos blancos
Vista de la localidad gaditana de Zahara de la Sierra, en plena sierra de Grazalema y dentro de la ruta de los pueblos blancos

Este pueblo gaditano no tienen ningún caso de covid-19 tras cerrar todos sus accesos menos uno y desinfectar todos los vehículos que entran

08 may 2020 . Actualizado a las 20:16 h.

Ubicado en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, con un castillo encaramado en un alto risco evidenciando su carácter de antigua fortaleza medieval, el pueblo de Zahara de la Sierra se ha convertido en pleno siglo XXI también en una fortaleza inexpugnable para el coronavirus. Esta localidad gaditana se mantiene libre del SARS-CoV-2 y no ha registrado hasta el momento ningún enfermo con covid-19. Su caso ya se ha hecho famoso en toda España pero también en el extranjero tras ser recogido como ejemplo por la cadena de televisión estadounidense CNN.

En este pueblo andaluz, perteneciente a la conocida ruta turística de los pueblos blancos, se tomaron medidas drásticas contra la pandemia muy pronto. El mismo día 14 de marzo en el que el Gobierno central decretó el estado de alerta, el Gobierno municipal de Zahara de la Sierra decidió cortar la carretera de circunvalación al pueblo y anular todas las entradas al mismo, excepto una. La policía vigila ese punto y cualquier vehículo que quiera atravesarlo pasa antes por las mangueras manejadas por voluntarios que lavan con lejía diluida el automóvil para dejarlo desinfectado a conciencia. Ni las ruedas escapan de las precauciones para dejar fuera del término municipal al virus. Al sistema han acabado por sumar un arco que detecta automáticamente los coches y los rocía con el desinfectante, para apoyar el trabajo del personal voluntario, sobre todo en las horas en las que no pueden cubrir sus puestos.

De momento, las medidas han dado sus frutos. Ninguno de los más de 1.500 habitantes que tiene Zahara de la Sierra ha resultado infectado, algo fundamental teniendo en cuenta que la cuarta parte de ellos son mayores de 65 años y, por tanto, población de riesgo.

Las precauciones y restricciones de entrada se han complementado con tareas de desinfección de calles y plazas en las que colaboran los agricultores utilizando su propia maquinaria, y con un servicio de compras a domicilio gratuito puesto en marcha por el Ayuntamiento para ayudar a que los zahareños mantuviesen el confinamiento de la forma más estricta posible. Una bolsa de voluntarios permite llevar a cabo toda la actividad extra para garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos de este pueblo que desde hace casi dos meses ha cambiado los grupos de turistas que tanto lo visitan por calles vacías, pero seguras.