Vivir buscando un medicamento llamando a 40 farmacias

M. OTERO LA VOZ

SOCIEDAD

XOAN A. SOLER

Los Enfermos de Crohn tienen dificultades desde marzo para conseguir los fármacos que necesitan

15 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El desabastecimiento de fármacos afecta en concreto a algunas dolencias, que sufren de lleno este problema. Recientemente, la Confederación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU) denunció su situación. Aseguran que muchas de las 300.000 personas que sufren estas enfermedades en España tienen desde marzo «dificultades» para conseguir medicamentos por los problemas de suministro. «El desabastecimiento que estamos observando solo conlleva que nuestra salud empeore, más allá de que también el propio Sistema Nacional de Salud (SNS) se resienta, porque no debemos olvidar que una enfermedad activa significa un mayor coste a través del aumento de las visitas a urgencias, del consumo de los recursos de los hospitales, de ingresos, cambios a tratamientos más caros e, incluso, de cirugías no programadas», explicaba su presidente, Julio Roldán.

ACCU lamenta los problemas para adquirir, por ejemplo, azatioprina, un principio activo con efecto inmunosupresor «sin alternativa real en el mercado». «Aunque no es el único producto desabastecido, porque también hay problemas para encontrar fármacos con budesonida, un esteroide que se emplea en el tratamiento del Crohn, la colitis colágena y la hepatitis autoinmune. La triamcinolona diacetato, que se usa en colitis ulcerosa, es otro de los principios activos que escasean en las farmacias», enumeran.

A esta situación añaden la de otros medicamentos que «han dejado de estar subvencionados y cuyo coste ahora asumen los pacientes al cien por cien». «Vivir buscando un fármaco llamando a 40 farmacias no se lo deseamos a nadie, lo mismo que tener que ver cómo la histeria se propaga a través de las redes sociales y el intercambio de medicamentos entre particulares florece en los grupos de WhatsApp», comenta el presidente de ACCU.

Por su parte, el presidente de ACCU Coruña, Jesús Antonio Díaz, confirma estos datos y reconoce que la situación es muy difícil «cuando estás acostumbrado a una medicación que surte efecto y tienes una vida más o menos normal pero, de repente, falta y pasas meses sin poder tomarla, pues te encuentras un poco desamparado. Aunque haya alguna cosa parecida, el cuerpo tiene que adaptarse». Añade, además, que este problema se extiende a otros colectivos que tienen tratamientos similares como los pacientes de artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes.

«La solución pasa por un ajuste de precios», según los farmacéuticos

No es su intención alarmar, «porque de momento no hay motivos para ello», pero los farmacéuticos gallegos consideran que es urgente tomar medidas antes de que el desabastecimiento sea un problema mayor. «Mi percepción en la farmacia, y así lo aseguran los distribuidores, es que esto empeora poco a poco -explica Vicente Álvarez, presidente del colegio ourensano-. Hay algunos medicamentos que faltan y vuelven, pero cuando vuelven nos quedamos sin otros». La conclusión es que en los albaranes tienen ya «más porcentaje de faltas que de cosas que te están sirviendo».

Santi M. Amil

¿La solución? Pues los boticarios tienen claro que es un tema de precios. «Estamos tirando el precio del medicamento y no podemos pretender que España sea una plaza prioritaria para los laboratorios, que generalmente sirven desde países de fuera de la UE. Los tenemos al precio más bajo de toda Europa».

Subir el precio de algunos medicamentos, «solo de los que lo necesiten», podría ser relevante para acabar con el problema, más si tenemos en cuenta que los fármacos llevan muchos años bajando el precio. «En el 2000 el Ministerio había puesto un precio de referencia que se consideraba el mínimo para un fármaco, y era de 3,12 euros. Ahora este precio está superado por la mayoría de los medicamentos que tenemos en la farmacia», recuerda Álvarez. A su juicio, «hay algunos medicamentos que se pueden bajar, pero otros no los puedes dejar por debajo de un euro o dos».

En este sentido, Héctor Castro, presidente del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, reconoce que el tema del precio es «un factor fundamental sobre el que actuar», y cree que «es un tema que está sobre la mesa». Desde el colectivo de farmacéuticos, aún así, quieren trasladar un mensaje de tranquilidad, «porque por ahora estamos teniendo alternativas y los médicos tienen capacidad para cambiar un medicamento, aunque en algunos casos esto suponga un follón hasta que se vuelve a controlar la enfermedad, porque a veces hay un proceso que no es bueno para nadie», explica Álvarez.

Aunque recuerda que en su colectivo llevan avisando «muchos años de que esta bajada sin freno y sin parar del precio del medicamento no nos puede llevar a nada bueno, y aunque no podemos decir que estemos aún en una situación caótica y alarmante, advertimos de que puede llegar a serlo».

En tiempo real

Por otra parte, para informar en tiempo real sobre el desabastecimiento de fármacos y poner solución al problema los colegios farmacéuticos han creado el sistema CISMED, «que dos veces al día manda datos reales a una central y monitoriza perfectamente los problemas de desabastecimiento, mucho más eficazmente que la AEMPS, que lo sabe cuando el laboratorio se lo comunica». «Somos pioneros en Europa -afirma Castro-, e incluso varios países podrían replicar este sistema».

Otro problema añadido al panorama de la falta de fármacos es la polémica sobre los genéricos. Según Álvarez, la figura del genérico es positiva «porque lo que hace es bajar el precio del medicamento cuando pierde el período de patente. Modula el precio a la baja y eso es bueno para el sistema». Para este farmacéutico, el problema surge «cuando te pasas de rosca y dejas entrar a laboratorios que vienen de la India y de China marcando precios excesivamente bajos, que lo que están haciendo es reventar todo el mercado aquí, y con unas garantías de calidad que no son las mismas que las nuestras. Según el presidente del colegio ourensano, esto hace peligrar la incipiente industria de genéricos española.