La Voz
«Muy afectado, pero satisfecho porque ha dejado de sufrir», así asegura sentirse Ángel Hernández Pardo, el hombre que ayudó a morir a su mujer, María José Carrasco, que sufría desde hace 30 años esclerosis múltiple y llevaba años siendo totalmente dependiente. Después de quedar en libertad a última hora del jueves después que ayudar a su mujer para que se tomara pentobarbital sódico, según recoge Europa Press. Hernández Pardo ha reconocido que fue una situación «muy peliaguda» pero que lo hizo porque su mujer llevaba «muchísimo tiempo» pidiéndoselo.
«Estaba muy agotada, sufriendo muchísimo, las pautas de morfina ya no le servían y por eso decidimos ya hacerlo. Podía haber sido un día antes o un día después, pero yo también estaba ya muy dolorido porque era una situación realmente muy peliaguda el tener que llevar a cabo el hecho de ser yo el que hiciera que mi mujer dejara de sufrir», ha narrado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.