«Lo peor es engordar por dentro»

GLADYS VÁZQUEZ REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Pilar Canicoba

Septiembre se ha convertido en el nuevo enero en lo que tiene que ver con una puesta a punto nutricional que va más allá de haber engordado un par de kilos

10 sep 2018 . Actualizado a las 11:48 h.

Los gallegos somos poco amigos del ejercicio y tenemos sobrepeso. Es lo que dice la última encuesta nacional de salud. Seis de cada diez gallegos de 18 o más años pesan más de lo que deberían. Y en esto las vacaciones no ayudan. Los nutricionistas ya lo notan. Esos dos o tres kilos con los que regresamos a casa tras las vacaciones son reales.

DESCONTROL

«He tenido que comer». Es la frase más repetida en las consultas en este inicio de septiembre. «Este año es un caos. La gente tenía ganas de aire libre y vida social. Los pacientes me dicen que les ha resultado inevitable comer mucho fuera de casa», explica Ana Golpe, con 20 años de experiencia como nutricionista. Aquellos que estaban haciendo dieta regresan «agobiados». Y los que no, aún más. «Hay muchos casos de hígado graso, colesterol alto o ácido úrico. Se nota que los médicos están concienciando a los pacientes porque hay más preocupación. Hay gente que engorda por fuera y otra por dentro. ¿Quién no conoce casos de personas delgadas que comen fatal, pero que no engordan? Eso es lo peor, a la larga tienen graves problemas de salud», apunta Golpe.

EL PECADO CAPITAL

Sin horarios. Si no hay rutina, si el trabajo no marca los tiempos, ni tampoco el colegio de los niños, ¿quién es capaz de comer y cenar a la misma hora? «Cuando se acaban las vacaciones todo se recoloca. Si hemos vuelto al trabajo, tenemos que planificar el día a día y eso suele suponer comer equilibrado. En verano todas las comidas se hacen más tarde y con más calma», dice Maika López, de Nutrisalud. «Al desorden y a comer cualquier cosa hay que unirles que, si vas a descansar, no gastas las calorías que has ingerido. Somos mucho de estar tumbados», añade Ana Golpe.

TARDE Y FUERA DE CASA

Los bares, ¿mejor lejos? La vuelta a la rutina no significa vaciar los locales de hostelería. De nuevo, el problema está en lo que se consume en ellos. «Si lo piensas, comer fuera de casa no debería ser un inconveniente. Supone sentarte a mesa puesta y elegir lo que quieres. El problema está en que mucha gente come más cantidad y más calórico. En verano, por ejemplo, se consume mucha más carne. ¿Por qué no pides pescado? Es cuestión de pensarlo un poco», explica Maika López.

alcohol a todas horas

Toca restringirlo. La cerveza es la reina del verano y a ella se unen vinos, destilados y refrescos. «Si una persona ha engordado, debe restringir el alcohol. Al menos durante quince días para desinflarse. Después se puede ir incorporando. No nos damos cuenta de la cantidad de cerveza que tomamos. ¿Cinco cañas al día? Eso es muchísimo», explica Ana Golpe, de Hipersalud. «Cada gramo de alcohol se convierte en un gramo de azúcar», dice Maika López.

LA FIEBRE DETOX

Solo promesas. «Son dietas que nos venden como milagros. ¿Desintoxicarse de qué? Para eso ya tenemos los riñones y el hígado», sentencia Maika López. Un argumento que siguen desde Hipersalud. «Esto es lo de toda la vida. ¿Quién no recuerda la dieta de la sopa o la de la piña? Pues es lo mismo: pasar días a líquidos con vitaminas para que te sostengas hace que adelgaces, pero no vale de nada. Es consumismo, no hay que desintoxicarse de nada».

¿y ahora qué?

Sobre todo orden. Excepto casos muy concretos, el mantra de las cinco comidas al día sigue vigente. «Toca alternar carne y pescado. También cocinar a la plancha, cocido, al horno o a la brasa. Los fritos no están prohibidos, pero debemos tomarlos de forma ocasional», comenta López. «Los hidratos están permitidos. Hay que añadir verduras y legumbres, pero también arroz, pasta o patata cocida. Por la noche no es tan recomendable, pero sí los alimentos verdes acompañados de pescado, pollo o ternera. También se pueden tomar dulces. Para el desayuno se puede hacer un bizcocho casero, pero fuera los helados. Son una bomba, incluso los de hielo», dice Ana Golpe. ¿Y el error más común que se encuentra en su consulta? «La gente que me dice que cena cereales con leche».