Iglesia cerrada «por presiones al cura»

Toni Silva SOBRADO DOS MONXES / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR DELGADO

Vecinos de Sobrado exigen la reapertura de su templo, clausurado desde Santiago por la «intromisión desmedida» de una asociación que «exigió llevar las cuentas»

07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«É vergonzoso que teñamos que rezarlle á Virxe por unha bufarda». Lo dice Carmen Seoane, vecina de la parroquia de Carelle, en el municipio de Sobrado dos Monxes. Esta iglesia está cerrada desde septiembre del año pasado. Aquí se oficiaba misa dos sábados al mes y desde entonces los vecinos han de desplazarse a Melide o a otros templos. Y si quieren rezarle a sus santos no les queda otra que, como dice Carmen, hacerlo desde fuera.

¿Es por falta de cura? Negativo. Aquí hay párroco, se llama David Álvarez, tiene 35 años y lleva todas las parroquias del municipio de Sobrado. Pero el Arzobispado de Santiago le ha dado orden de no regresar, le ha pedido que cierre la iglesia a cal y canto y que quede sin atender mientras las aguas no vuelvan a su cauce. ¿El motivo? «Ha habido presiones inaceptables sobre el párroco por parte una asociación vecinal», denuncia el vicario de Santiago, José Antonio Seoane. «Y una intromisión desmedida en la gestión de la iglesia», añade.

-¿Intromisión desmedida?

-Pidieron llevar las cuentas de la parroquia, algo que, obviamente, no se aceptó, y desde entonces algunos le han hecho la vida imposible. El cierre es una media extraordinaria, pero necesaria.

En conversación con el propio párroco, David, este insiste en que la gran mayoría está pagando la retorcida actitud de unos pocos. «Si, pedíronme levar as contas, dixéronme que a asociación nacera para xestionar o mantemento do cemiterio», explica el joven sacerdote, quien añade que tras aquella conversación «chegaron a numerar os panteóns para facer os cobros; optei por mirar cara a outro lado para non agravar a situación».

«Sabemos que es una medida extraordinaria pero necesaria», explica el vicario Otro de los puntos de fricción fue la fiesta de los Milagros de agosto del 2016. Según el sacerdote, esos días suele haber una generosa recaudación que alivia los gastos parroquiales, pero ese año apenas llegaron unas monedas a los cepillos «porque os da asociación dedicáranse antes a recoller os cartos fóra da igrexa». Pero el presidente de la asociación, Carlos Gómez, señala que aquello no se recaudó para la comisión de fiestas «sino para pagar a la persona que limpia el cementerio, mil euros al año, más otros 240 a una empresa que limpió la iglesia dos veces. En aquella fiesta se recaudaron 550 euros fuera de la iglesia, no era limosna parroquial».

-Pero repartieron estampitas e imágenes de la iglesia.

-Sí, eso sí fue verdad, pero no era para la comisión de fiestas.

Y en la celebración de los Milagros del año pasado se registró un incómodo incidente en el que, según varios testigos, algunos parroquianos locales increparon a uno de los colaboradores del sacerdote. No fue una incidente grave, no llegó a las manos, pero para el Arzobispado fue la gota que colmó el vaso. El 31 de agosto se celebró un consejo episcopal, con la presencia del propio arzobispo, Julián Barrio, y se decidió que la parroquia de Carelle se quedaba temporalmente sin sacerdote. Fue el arcipreste, Víctor Blanco Naveira, quien dio la última misa el 2 de septiembre y les comunicó tras la ceremonia que la iglesia se cerraba temporalmente. «Quedaron sorprendidos os pobres, eran xente allea aos conflitos e déronme moita mágoa porque eles non teñen culpa de nada», explica Víctor.

Él y el vicario se quedaron entonces como responsables del templo en caso de urgencia, y hace unos diez días José Antonio Seoane, el vicario, se desplazó a Carelle para oficiar un funeral. «Fue un entierro normal, al menos hasta la conclusión de la misa. Entonces, cuando estaba en la sacristía quitándome la casulla entraron unas veinte personas a pedirme explicaciones del cierre de la iglesia», relata.

Burofax al Arzobispado

Paralelamente, los vecinos enviaron un burofax al Arzobispado para pedir «las explicaciones oportunas». Se mostraron especialmente dolidos con la gestión del último día de Difuntos, cuando el párroco realizó una ruta para rezar por todos los cementerios del municipio dejando fuera el de Carelle.

Y esta misma semana, el Consello Episcopal ha hecho llegar su respuesta a los vecinos de esta parroquia, en la que se habla de «abordaxes ao cura e a colaboradores da Unidade Pastoral de Sobrado, ata un nivel intolerable». La misiva también alude a la polémica limosna de la fiesta de los Milagros del 2016.