El día tiene ya casi diez horas de luz, mientras que hace algo más de un mes apenas llegaba a nueve
27 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ahora que a partir de mañana se impone el tiempo seco y soleado, será un buen momento para percatarse de que los días ya empiezan a ser más largos. La diferencia no es mínima, sino de casi una hora con respecto a diciembre, concretamente de 45 minutos más si se compara con la fecha en la que comenzó el solsticio de invierno. El día tiene ya casi diez horas de luz, mientras que hace algo más de un mes apenas llegaba a nueve.
El hecho de que los días y las noches vayan cambiando a lo largo del año tiene que ver con el eje de rotación de la Tierra, que está inclinado con respecto al plano del Sol y del resto de los planetas: «Hay un período del año en el que esta inclinación hace que los rayos solares lleguen más perpendiculares y los días duren más tiempo, que es en verano, mientras que el efecto es el contrario en invierno», explica Juan Taboada, de MeteoGalicia. Este efecto va desapareciendo si nos aproximamos al ecuador terrestre y se hace más agudo, en cambio, al acercarse a los polos: «En el Polo Norte y Sur tenemos exactamente seis meses de día y seis meses de noche», puntualiza.
La diferencia en las horas de luz entre el invierno y el verano es más que significativa y se puede apreciar a simple vista. Por ejemplo, tomando como referencia A Coruña -entre las distintas ciudades gallegas hay diferencias de apenas unos minutos -, el día no llega a tener ni siquiera nueve horas de luz en el solsticio de invierno (8 horas y 58 minutos), mientras que en el de verano dispone de 15 horas y 24 minutos. Una diferencia de casi seis horas y media.
Como curiosidad y al contrario de lo que se pueda pensar, el día que más temprano se pone el sol y el que más tarde amanece no coinciden con los solsticios: «Se debe a que la órbita de la tierra no es circular, sino elíptica», explica el físico. Así, la jornada que antes anochece en Galicia es el 9 de diciembre, que en A Coruña lo hace a las 17.58 horas, mientras que el día que más tarda en amanecer es el 3 de enero, a las 09.06 horas: «Este efecto tan curioso se produce porque la tierra recorre más rápido las zonas en las que está cerca del sol por la tercera Ley de Kepler», aclara Taboada, y permite que con los cielos despejados, como los que se prevén a partir de mañana, se perciba un aumento considerable de las tardes: «Este domingo, por ejemplo, el sol se pondrá en A Coruña a las 18.38 horas, por lo que se habrán ganado cerca de 45 minutos con respecto al 9 de diciembre. Sin embargo, el sol saldrá a las 08.54 horas, con lo que apenas se han ganado doce minutos con respecto al día que más tardó en salir», añade. Es decir, que se nota más por las tardes que los días van creciendo.