Microchips caninos a última hora

c. andaluz, j. ventura OURENSE, CARBALLO / LA VOZ

SOCIEDAD

Hoy entra en vigor la ley gallega de protección animal, que fija una multa mínima de 500 euros para perros sin identificar, por eso muchos veterinarios han tenido trabajo extra

11 ene 2018 . Actualizado a las 16:48 h.

Casi medio millón de perros y diez mil gatos. Es la cifra que figura en el Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac), un departamento especialmente activo estos días con la entrada en vigor de la Lei de Protección e Benestar dos Animais de Compañía en Galicia, considerada una de las más avanzadas de Europa. Durante los últimos tres meses se han incorporado enmiendas, pero la esencia del documento, con medio centenar de artículos, se mantiene en sus principales preceptos. Entre las novedades más significativas de la nueva ley es la identificación de todos los perros con la colocación de un microchip y su inclusión en un registro.

Los profesionales veterinarios consultados han reconocido que ante la inminencia de la entrada en vigor de la normativa sí se ha notado un aumento en el número de propietarios de mascotas que ponen chip identificativo a sus animales. Así lo confirmaba Héctor Luis Gómez Asenjo, veterinario y responsable del hospital veterinario Abros (Ourense), aunque sostiene que no es tanto por el miedo a ser sancionado como por una mayor concienciación social. En su clínica se instalaron el año pasado 220, cincuenta más que en el 2016. «Aún así la cifra es muy baja. Nosotros hemos encontrado a muchos perros perdidos que no lo tenían. Hay todavía muchos sin identificar», afirma.

Abros cuenta con un plan de salud de medidas preventivas que ya incluye la colocación de este tipo de dispositivos en los animales. Cree que todavía existen tres clases de propietarios: aquellos que saben que es beneficioso y lo hacen por esa razón; los que desconocen la obligatoriedad de hacerlo y aquellos que deciden no ponerlo por el desembolso económico que supone. Explica que el precio de la colocación de un chip cuesta alrededor de 45 euros y afirma: «Si alguien no lo puede poner porque no tiene ese dinero, es mejor que no tenga un animal».

Por su parte, la veterinaria Adriana Grille Trillo, de la clínica Adrisa de Cee, sigue detectando que «hai moitísima xente que non lle ten o microchip aos animais, tanto en mascotas como en cans de caza». Hay más dueños que «preguntan por como vai ser coa lei e están un pouco asustados, sobre todo polo tema das sancións, que se endurecen e van dende os 500 aos 5.000 euros».

Como profesional y amante de los animales, la colegiada ve la normativa más que necesaria: «Estamos no século XXI, no ano 2018 e estas cousas hai tempo que deberían ser obrigatorias, polo menos para que abandonar un animal non sexa tan fácil. Co microchip rexístrase un propietario, un teléfono, unha dirección e, polo menos, serve para que o que fai algo así sexa consecuente cos seus actos».

En cuanto a la recogida no ve grandes cambios. «A competencia segue a ser dos concellos e, como particular, se ves que hai un risco de atropelo ou similar, que poida comprometer a seguridade do animal, pódeste facer cargo del ata o traslado a un centro autorizado, inscrito no rexistro da Xunta».