Teresa Giménez: «La ciencia impulsa las leyes que ven al animal como un ser sintiente»

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La directora del máster en Derecho Animal y Sociedad de la UAB comenta que el cambio del Código Civil que prepara España va acorde al Tratado de Lisboa

16 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El International Center for Animal Law and Policy (ICALP), que dirige en la Universidad Autónoma de Barcelona fue uno de los que impulsó que metros como el de Barcelona, primero, y desde hace poco más de un año, también el de Madrid, permitan viajar a los perros. Teresa Giménez-Candela, directora también del Máster en Derecho Animal y Sociedad de la UAB, pionero en Europa, habla de lo que supone que el Congreso haya admitido a trámite esta semana, por unanimidad, el proyecto de ley para otorgar a los animales el estatus de «seres vivos dotados de sensibilidad» en el Código Civil. Ella participó en la comisión que estudió en Francia ese mismo cambio. Este acabó haciéndose efectivo en el 2015.

-¿Qué consecuencias jurídicas tiene el cambio en España?

-Desde el punto del vista del Derecho es un paso muy importante porque el Código Civil es el pilar en que se apoya el resto de instituciones jurídicas. La propuesta de cambio de estatuto jurídico de los animales, implica que estos, hasta ahora entendidos como cosas, pasen a ser considerados «seres vivos dotados de sensibilidad». Francia ya modificó en el 2015 su Código Napoleón en este sentido. Portugal lo hizo en diciembre del año pasado. Pero la primera vez que la ciencia declaró a los animales como seres con «sentencia», fue en los años 70. En el 2012, un grupo muy prestigioso de expertos en neurociencias, se reunió en la Universidad de Cambridge y publicó un manifiesto, que ha tenido gran influencia, en el que avalaban que los animales tienen consciencia de sí mismos y no debían de ser tratados como cosas.

-¿La ciencia ha ayudado a que haya un cambio normativo?

-La ciencia ha ayudado a que hayan ido surgiendo en Europa cambios normativos como el del Código civil de Austria (ABGB), en 1988. O los posteriores de Alemania (BGB) o Suiza. Los avances científicos tienen una influencia enorme en el desarrollo de la sociedad y en el Derecho y han impulsado las leyes que ven al animal como un ser capaz de experimentar sensaciones y sentimientos. La UE, por lo demás, tiene un amplio cuerpo legislativo en temas de Bienestar Animal. Lo vemos hasta en el etiquetado de los huevos. Europa ha desarrollado en los últimos 40 años una legislación muy progresista a este respecto. Lo ha hecho promoviendo estándares enfocados a mejorar la calidad de vida de los animales. El cambio de estatuto jurídico de los animales que se ha aprobado a trámite por el Congreso, va en consonancia con el artículo 13 del Tratado de Lisboa ,que recoge de forma taxativa que ‘en materia de agricultura, pesca, transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como «seres sensibles». Antes del 2009, Austria, Alemania o Suiza, y también Cataluña, ya cambiaron el estatuto jurídico de los animales en sus respectivos Códigos, pero lo hicieron con una fórmula negativa al decir que ‘no son cosas’. Pero en Derecho una afirmación negativa resulta muy difícil de aplicar. Francia fue el primer país en dejar de usar la fórmula negativa.

-¿Qué consecuencias sociales conllevará el cambio normativo?

-Puede contribuir a mejorar la convivencia. Se espera una mejora en algunos aspectos. Es, quizá, una normalización de la compasión y una aceptación positiva de que los animales son seres vivos. Vamos a procurar una mejor integración de los animales en la sociedad. De hecho, esta reforma jurídica ha sido impulsada masivamente por la sociedad, a través de la recogida de firmas que llevó a cabo el Observatorio de Justicia y Defensa Animal.

-Hay quien dice que nos estamos pasando con los animales, que a nivel social hay otras prioridades.

-Los progresos sociales no implican que se avance en una cuestión en detrimento de otra, lo que hacen es ampliar nuestra visión social y contribuir a hacer un mundo mucho más armónico.

-En el Congreso advirtieron del peligro de regalar un animal. El abandono es aún muy alto.

-Es una lacra social que nos gustaría mucho erradicar, la Fundación Affinity lleva muchos años trabajando en este sentido. Holanda y Alemania tienen ya una tasa cero de abandono. Probablemente porque hay un mayor conocimiento sobre la tenencia responsable de los animales de compañía.