El proyecto arqueológico del castro de San Lourenzo está en marcha gracias al empeño de los vecinos y a la ayuda desinteresada de un emigrante
04 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto arqueológico del castro de San Lourenzo está en marcha gracias al empeño de los vecinos y a la ayuda desinteresada de un emigrante. Los habitantes de la zona están organizados en la asociación local María Castaña, que lleva el nombre de la heroína local que se supone que dirigió una rebelión medieval contra un recaudador de impuestos. Y el emigrante es José Luis Lagoa, que dejó Cereixa con 15 años para establecerse en Venezuela y que ahora ocupa un cargo directivo en Banesco, el grupo financiero en el que se integra Abanca. José Luis Lagoa donó personalmente el dinero preciso para que en el 2016 se llevase a cabo la primera campaña de prospecciones en el castro y facilitó también la colaboración de la Fundación Abanca. Dirigidos por Xurxo Ayán, arqueólogo e investigador del Laboratorio de Arqueoloxía da Paisaxe del Instituto Padre Sarmiento, dependiente del CSIC, los responsables del proyecto buscan ahora fondos para las próximas campañas en la Consellería de Medio Rural y en la Diputación de Lugo.
Otros donantes
De hecho, las prospecciones que en marcha en estos momentos se pagan ya con 35.000 euros tramitados por el Ayuntamiento de A Pobra do Brollón ante la Axencia de Desenvolvemento Rural (Agader), dependiente de Medio Rural. Esta fase, la que ha proporcionado el importante hallazgo de estos restos humanos, empezó en octubre y continuará hasta que termine este año.
A estas fuentes de financiación más ortodoxas, en la asociación María Castaña le suman también las que pueden conseguir con sus propios medios, con aportaciones particulares de vecinos y con lo que sacan de las visitas programadas al yacimiento. Visitas como la de ayer, en la que participaron medio centenar de personas que fueron las primeras en saber del hallazgo de Atilano.