La hepatitis C se reduce en un año a la mitad en pacientes con VIH

a. t. MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

LYNN BO BO | efe

La generalización del nuevo fármaco acabará en dos años con la principal causa de muerte en seropositivos

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los expertos no tienen duda alguna de que los nuevos tratamientos contra la hepatitis C puedan revolucionar la esperanza de vida de los pacientes con VIH. Aseguran que si las autoridades amplían la administración de estos nuevos y eficaces fármacos a todos los seropositivos españoles que tienen activo el virus hepático, en dos años no quedará ni un coinfectado. La desactivación del virus B, en definitiva, eliminaría la posibilidad de que desarrollen cirrosis hepáticas, que es la principal causa de muerte de este colectivo desde que los antirretrovirales cronificaron su dolencia principal y paralizaron el desarrollo del sida.

El análisis realizado por el Grupo de Estudios del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infeccionas es taxativo. En un solo año, 2016, y gracias a que los nuevos fármacos contra la hepatitis C llegaron al 75% de los españoles que padecen ambas infecciones, el número de los pacientes con VIH que también tienen activo el virus hepático se redujo a la mitad, pasó de ser el 22,1 % del colectivo al 11,7 %. Es más, estiman que con los más de seis meses transcurridos desde la recogida de datos, momento en que varios enfermos estaban a punto de iniciar el tratamiento, el porcentaje de coinfección no será ya superior al 9,5 %.

Se trata de un salto espectacular hacia la eliminación en España de la coinfección y tienen muy claro que todo se debe a la eficacia del nuevo tratamiento, que certifica un 95 % de curaciones. El enorme avance en doce meses es evidente si se repasa la evolución histórica.

Jeringuillas compartidas

En el 2002, el 56 % de los enfermos con VIH tenía también el virus de la hepatitis C. Ambas infecciones habían llegado juntas en la mayoría de los casos a través de la sangre de las jeringuillas compartidas. Reducir 20 puntos, hasta el 35 %, costó siete años. Del 2009 al 2015 la coinfección bajó del 35% al 22 %, en otros seis años. Ahora se logró lo mismo en solo doce meses. Juan Berenguer y Juan González, autores del estudio, explicaron que el 10 % de pacientes que aún mantiene la doble infección, entre 10.000 y 12.000 personas, son los seropositivos con hepatitis C en los que el desarrollo de la enfermedad es más leve y a los que las autoridades no les han administrado aún el nuevo fármaco por razones presupuestarias.

Ambos defendieron que si la política sanitaria cambia y la terapia se administra a todos, como ya hacen Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, en dos años se habrán eliminado en España las coinfecciones de pacientes con VIH.