Roberto Verino: «Hay que ser ético antes que estético»

SOCIEDAD

Pinto & Chinto

El diseñador gallego se define como una persona soñadora y con los pies en el suelo y califica su decisión de dejar la pasarela de «inteligente»

08 feb 2016 . Actualizado a las 01:27 h.

Lo espero en una sala minimalista de su edificio en el Parque Tecnológico de Ourense. Roberto Verino, (Verín, 1945), nacido Roberto Mariño, se presenta arreglado pero informal y se disculpa por el retraso. Se esfuerza por parecer tan sencillo y natural como la ropa que diseña. Yo diría que lo es. Él empieza la entrevista por ahí, casi sin que le pregunte.

-Me gusta disfrutar de las pequeñas cosas de cada día. Mantener una vinculación con la gente que me rodea. Si hay algo que defiendo es que hay que ser ético antes que estético.

-Pues que lo diga un diseñador tiene su mérito.

-Ojalá se pudiera extender al comportamiento humano. El mundo sería mucho mejor y no habría tanta guerra y tanta hambre. Intento aplicar esa filosofía a mi trabajo; hacer por mis consumidores lo que me gustaría que hicieran por mí. Busco ser feliz haciendo felices a los demás.

-Todo se arregla menos la muerte.

-Incluso la muerte, si uno está a gusto consigo mismo, no debería preocuparnos. Los que dejan huella no mueren nunca.

-¿Cree que dejará huella?

-Yo vivo con el convencimiento de que lo más importante aún está por hacer. Tengo mucha ilusión por seguir haciendo cosas. Yo siempre pongo en valor a mi abuela materna, que murió con 98 años y disfrutó de una vida muy activa. Fue la persona más joven que he conocido nunca. Se ilusionaba con todo. Esa es la verdadera juventud, y no tener 20 años. Yo creo que algo de huella quedará. He creado una marca prestigiosa, que sigue creciendo y que tiene muchos fans. Y lo he hecho desde Verín, que es una machada.

-Usted estudiaba perito mercantil en Ourense y se fue a estudiar Bellas Artes a París. ¿Cómo convenció a sus padres?

-Seguramente fue el mayor logro que conseguí jamás. Con mi padre no fue tan difícil. Él decía que la única manera de que encontrara mi sitio era que hiciera mi vida.

-Con 18 años en París, sería la bomba.

-Imagínese, de Ourense a París, como el blanco y el negro.

-¿Quién es el hombre, o la mujer, más elegante que conoce?

-(Se lo piensa pero no mucho) Mmm. Prefiero decir el hombre, porque las mujeres se celan si no las nombro. Yo creo que el hombre que gusta a todas es George Clooney. Es atractivo en muchos sentidos y se ha buscado una gran mujer. Ahora mismo son la pareja de referencia.

-¿Se encuentra a gusto en las grandes pasarelas? ¿No hay mucho postureo?

-Allí hay mucha gente que en realidad son personas muy sencillas. Como Armani, por ejemplo. No exigen muchos planteamientos protocolarios.

-Y ahora que abandona la pasarela de Madrid, ¿se siente menos presionado?

-Nunca me sentí presionado. Desfilar ha sido siempre un orgullo, un trabajo bonito, aunque de mucho esfuerzo que queremos trasladar a otras necesidades. Pese a ser un gran soñador, me gusta tener los pies en el suelo. Son momentos de cambio. Y dejar la pasarela creo que es una decisión muy inteligente.

-Últimamente se ha apasionado por el vino. ¿Qué es más difícil, hacer un buen vino o una buena colección?

-Más difícil el vino. Al menos yo le doy más mérito. La viticultura está sujeta a muchas variables. Recuerdo en mi niñez cómo hacían vino en casa de mis abuelos. Aquellos aromas de la fermentación, el del pan... la solidaridad entre la gente, cómo se ayudaban unos a otros. Tengo muy arraigado todo eso. Creo que deberíamos sentirnos orgullosos. Como los portugueses se sienten orgullosos de ser portugueses.

-¿Cree que los gallegos no tenemos ese orgullo?

-No. Se aprecia entre la gente que está fuera, pero en Galicia el que más y el que menos, lo oculta.

-¿Tiene tiempo para perder el tiempo?

-Tengo muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para perder. Ni siquiera el fin de semana dejo de hacer cosas. Pero lo que hago es de forma vocacional y apasionada.

-¿Duerme bien?

-Muy bien. Y sin ayuda. Me levanto pensando que el día tiene que ser mejor o, por lo menos, igual que el anterior. Busco ser constructivo y coherente. Puedo decir lo que pienso, escribir lo que digo y cumplir lo que escribo.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Estar bien con uno mismo. Y eso significa tener salud, estar rodeado de gente que te quiere y tener proyectos que te ayuden a sentirte realizado.