Los carniceros minoristas gallegos y los que trabajan para hipermercados afirman que los clientes piden consejo, pero no cambian sus hábitos
30 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Dame una chuleta de esas que provocan cáncer» o «ahora me voy a pasar al gusano y al grillo» son algunas de las frases que los carniceros gallegos han tenido que escuchar por parte de sus clientes desde el lunes, día en que se hizo público el informe de la OMS en el que se alerta de que un consumo abusivo de carne procesada y de carne roja es nocivo para la salud. Mucha sorna con la polémica pero poco descenso de las ventas. Y en tal caso, afirman los carniceros, si se han vendido menos piezas ha sido por tratarse de la última semana del mes.
«Lo que se nota es que falta el dinero estos días, no que la gente esté preocupada», reconoce uno de los socios de Carnicerías Peixeiro, en Lugo. Según el propietario de este establecimiento, en su carnicería no se ha encontrado con clientes que quieran dejar de comer carne roja, y relaciona que el consumidor continúe con sus hábitos de consumo con la calidad del producto: «Hay que diferenciar entre tipos de carne. En Europa, por ejemplo, la carne hormonada está prohibida, mientras que este tipo de producto es muy demandado en Estados Unidos».
Pablo Filloy, de la carnicería Don Clodio, en Pontevedra, mantiene una postura similar a la del carnicero lucense. «Ahora que los abuelos ya han recibido la paga volverá a notarse en la venta. A finales de mes siempre se vende menos, pero es lo normal». Filloy asegura que «la gente ha cogido una alarma social increíble, pero yo no creo que nos vaya a pasar factura; la OMS recomienda dejar de fumar y mira, los estancos están llenos». Tampoco las grandes superficies ven problemas en el horizonte. Desde la empresa Lidl afirman que «todas nuestras referencias de carne se siguen vendiendo en la misma cantidad que lo hacían antes de que se publicara el informe». Y eso que en esta compañía, como en muchas grandes superficies, prescinden de la figura del carnicero. Una figura a la que muchos otorgan el papel de sabio consejero estos días de debate y controversia alimentaria. «Los clientes habituales se fían de nuestros productos, pero nos piden consejo», comentan desde la carnicería Galecia, en A Coruña. Y más que consejo. Y es que algún despistado ha llegado a preguntar en este comercio si van a volver las vacas locas.
La Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió ayer de que el estudio de la OMS tendrá un impacto sobre el consumo de carne. Sin embargo, la postura general entre el gremio es la de la tranquilidad, motivada en todo caso por el mantenimiento de las ventas. Pero mientras unos se muestran optimistas de cara al futuro -«esta mañana vendí bastantes chuletones, seguro que todo seguirá bien», dicen desde Galecia-, otros optan por no hacer vaticinios que se les puedan venir en contra. «Algo de incertidumbre de cara al futuro hay, no se puede negar», comentó el responsable de Cárnicas J.R. Requeno (Ourense).
Más interés que por las recomendaciones de la OMS muestran los minoristas por un problema que les persigue desde hace años: la pérdida del gusto de la gente joven por los locales tradicionales. «La gente va con prisa, vienen un día y te dicen que tienes un producto mejor, pero que claro, en un supermercado ya lo puedes comprar todo», lamentan desde Carnicerías Peixeiro.
Comprada en un gran almacén o en el pequeño comercio, lo cierto es que los españoles comen carne, concretamente, 51 kilos al año de media per cápita. O lo que es lo mismo, 139 gramos al día -la dieta mediterránea recomienda 100-. Pero en España no solo se ingieren grandes cantidades de carne -aunque menos carne roja del máximo recomendado por los actuales estudios médicos-, también se produce en abundancia.
España representa el 3,4 % del volumen mundial de producción de carne porcina y el 8 % de la producción de vacuno en Europa. Buena parte de esta última cifra se ha conseguido gracias a la comunidad gallega. En el 2013, Galicia produjo 88,6 millones de toneladas de carne bovina, posicionándose como la tercera comunidad del país con mayor producción de carne vacuna -solo superada por Cataluña y Castilla y León-. Asimismo, los datos avalan que Galicia cuenta con el mayor número de explotaciones de ganado bovino de España dedicadas a la producción de carne.
Ferrán Adriá: «No hay nada que comamos mucho y bueno»
El chef Ferrán Adriá afirmó ayer en Gijón que «el gran problema de hoy es la obesidad, que causa muchas más muertes que el cáncer». Adriá, que recordó que su padre murió de cáncer de colon, aprovechó para mandar un mensaje a la sociedad diciendo que no cree que haya «nada que comamos mucho y bueno». Con estas palabras, el cocinero quiso hacer referencia a que no se debe abusar de un mismo alimento.
Adriá aseguró que no hay motivo para alejar ningún alimento de la dieta y dijo que él va a «seguir comiendo carne». De hecho, en ese momento aseveró que se iba a comer «20 gramos de jamón serrano».
Adriá defendió también utilizar la «dieta de la lógica», y se mostró en contra de manifestarse sobre los beneficios o perjuicios de los alimentos transgénicos.