Como primer paso rebajará sus gases en un 40 % de aquí al 2030
19 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Europa jugará fuerte en la Cumbre del Clima de París. Los ministros de Medio Ambiente de la UE mostraron ayer en Bruselas las cartas con las que se presentarán a la reunión convocada por Naciones Unidas y su apuesta es la más fuerte que cualquiera de las que hasta ahora han desvelado los más de 190 países que participarán en la conferencia internacional en la que se intentará llegar a un equivalente del Protocolo de Kioto para la reducción de los gases de efecto invernadero. Los 28 están dispuestos a rebajar sus emisiones de dióxido de carbono en un 40 % de aquí al 2030 con respecto al año base de 1990, una propuesta que ya ha sido entregada de forma oficial en la sede de Naciones Unidas. Pero su compromiso va a más largo plazo aún, ya que esta disminución será del 50 % en el 2050, mientras que el objetivo último es alcanzar el «carbono neutro» hacia fin de siglo. O, lo que es lo mismo, que el balance entre la cantidad de carbono liberada frente a la cantidad equivalente secuestrada o compensada sea igual a cero.
La reducción prevista para el 2030 es, por ejemplo, mucho mayor que la anunciada por Estados Unidos, de un 30 %, aunque tomando como año base el 2005.
«Tenemos un acuerdo mucho antes de lo previsto, y es un buen equilibrio», explicó Carole Dieschbourg, la ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo, país que ocupará la presidencia semestral de la UE durante la cumbre de París.
Evitar el fracaso
La baza de la UE es también un intento para evitar el fracaso en la reunión que se celebrará en la capital gala a principios de diciembre. Europa, al igual que ocurrió con el Protocolo de Kioto, aspira a liderar la consecución de un nuevo acuerdo.
El esfuerzo anunciado ayer, sin embargo, no ha satisfecho del todo a las organizaciones ecologistas, que lo han calificado de débil. «La posición de la UE está aún lejos de lo que se necesita para lograr un acuerdo global efectivo», dijo Jiri Jerabek, de Greenpeace, una opinión compartida por WWF, para quien «la UE no ha hecho sus deberes climáticos».
Los ministros de la UE también se comprometieron a defender en las negociaciones de París que el acuerdo finalmente adoptado tenga carácter vinculante, lo que significa que debería ser un texto legal ratificado por todos los países firmantes.
Los 28 también llevarán a París la propuesta de un mecanismo de verificación y revisión, que se activaría cada cinco años, para asegurarse de que se cumplan las metas alcanzadas en la conferencia. Reafirmaron, además, su propósito de contribuir al Fondo Verde Internacional.