¿Qué villancico nos gusta más?

SOCIEDAD

MONICA IRAGO

Alguna letra supone una aberración científica instalada en el imaginario popular

20 dic 2014 . Actualizado a las 09:28 h.

Venga, sin pensarlo, ¿cuál es el primer villancico que te viene a la mente? ¿Campana sobre campana? Pues así es. Esa es la canción navideña en castellano más célebre de la historia. Cantada mil una vez, posee una de esas contagiosas melodías que en la mente no solo suenan con voz infantil, sino que también incitan a volver a ser un poco niño. En YouTube, el termómetro que ahora usa la música pop para ver la popularidad de una pieza, posee una cifra nada desdeñable de reproducciones, próximas a los 17 millones. Cabe señalar que aquí se busca simplemente la canción, no el videoclip, y que esta se encuentra en diferentes versiones.

De origen andaluz y conocida también como Campanas de Belén, el top 1 de los villancicos patrios se canta prácticamente en todo el mundo de habla hispana y, curioso, también en Polonia. A saber cómo resuelven los polacos su adaptación, pero aquí no hay diciembre en el que no contagie su alegría por todas partes. Es, sin duda, la pieza estrella que no puede faltar, la que hace a los críos visualizar versos como «asómate a la ventana, verás el niño en la cuna».

Pero para visualizar, ahí está Los peces en el río, cuya letra supone una aberración científica totalmente instalada en el imaginario popular. Un anónimo se encargó de difundirlo por Internet: Los peces en el río absorben el agua con su piel para hidratarse por un proceso llamado osmorregulación; no la beben ni la vuelven a beber». Con razón, el autor de la nota firmaba como «una persona amargada», al contrario que otros que se han atrevido a realizar montajes de guateques con los peces, cervezas y licores. Sea como sea, esta pieza ha sido de las más interpretadas por artistas conocidos. Desde Manolo Escobar a Shaila Dúrcal, pasando por Raphael todos se han atrevido con ella. 

Si de versiones se trata y la pregunta es, también sin pensar, ¿cuál es la más mítica? La respuesta llega inmediata: El tamborilero a cargo de Raphael. El niño de Linares es el gran clásico pop de la Navidad. Prácticamente los ha interpretado todos con esa gestualización marca de la casa, pero El tamborilero es el que ha pasado a la eternidad.

Lo ideal es hacer una visita a su película El Ángel (1969), donde jovencísimo y enflequillado, la canta junto a un coro religioso. Sobre todo porque este año no llevará él la tradicional gala navideña de TVE. En su lugar David Bustamente junto a una pléyade de artistas del pop español (Sergio Dalma, Marta Sánchez, Juan Magán, Arrebato, Pitingo, India Martínez o Chenoa) desgranará temas de su último disco.  

El tono de solemnidad raphaeliano le va como anillo al dedo a Noche de paz, una de las melodías más elegantes y enternecedoras de estos días. Quizá se trate de la gran preferida de los artistas. La tenemos por Laura Pausini, Luis Miguel, La Oreja de Van Gogh y hasta por Christina Aguilera en versión anglosajona como Silent Night. Ahí siempre conviene echar un vistazo a EE.UU. y Reino Unido, cuyos artistas han hecho grandes maravillas en nombre de la Navidad.

Parada obligatoria: A Christmas Gift for You, de Phil Spector, un clásico básico en la historia del pop que va más allá del bueno rollo navideño. Ronettes, Crystals, Darlene Love y Bob B. Soxx & the Blue Jeans se encargan de llevar ese trabajo a un nivel extraordinario. Pero más allá de ello, resulta imposible no fijarse en qué estrella anglosajona lanzará su disco o canción de Navidad.

Este año destaca Ariana Grande que aprovecha su momento de gloria para atreverse con Santa Tell Me. Y también la  Banda de Bob Geldof que revisa el Do They Know It's Christmas? que en los ochenta reunió a toda una constelación de estrellas pop para recaudar dinero para la lucha contra el hambre en África. Ahora el objetivo es el ébola y los astros con, entre otros, Bono, Chris Martin, One Directon, Seal o Ed Sheeran.

Esto es lo más destacable de la remesa de este año, que continúa una tradición totalmente asentada en ese mercado. A nadie se le escapan la imagen navideña de Mariah Carey, el mensaje de paz de John Lennon con Happy Xmas (War is over), el celebérrimo Last Christmas de Wham o el inmortal White Christmas de Dean Martin. Todas ellas están ahí, para su disfrute los próximos días. Se impone abusar de ellas.