La inmunoterapia se erige en nueva arma contra el cáncer

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El estímulo del sistema inmune se ha probado con éxito en el tratamiento de tumores metastásicos de vejiga

27 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La inmunoterapia es ya algo más que una esperanza para el tratamiento del cáncer. El estímulo de las defensas naturales del cuerpo para reforzar el sistema inmunológico y prepararlo mejor frente al avance de las células tumorales constituye un nuevo abordaje de la enfermedad que se ha probado con éxito en el melanoma metastásico o en tipos muy específicos de cáncer de pulmón y riñón, pero que aún tiene un amplio recorrido por delante. Es el caso de los tumores metastásicos de vejiga, en el que las opciones terapéuticas son escasas y de baja eficacia, pero en los que sí parece funcionar un nuevo fármaco basado en esta terapia biológica.

La prueba es el éxito del ensayo clínico en fase 1 que se ha realizado en pacientes con esta patología, cuyos resultados se han presentado en cinco artículos que hoy publica Nature.

El nuevo tratamiento experimental está dirigido a bloquear una proteína, la PD-L1, que está presente en el 30 % de los tumores metastásicos de vejiga y que es la que permite a las células tumorales escapar de la vigilancia del sistema inmune.

«Bloquea la respuesta inmune del paciente y la inhabilita para luchar contra las células cancerosas», explica Cristina Cruz, que, junto con Antoni Ribas, son los dos únicos científicos españoles, adscritos al Instituto de Oncología Val d?Hebron de Barcelona y a la Universidad de California, respectivamente, que han participado en el estudio internacional. Los resultados del ensayo clínico revelan que la administración de la inmunoterapia restauró la respuesta inmunológica de los pacientes y disminuyó el tamaño del tumor en un 43 % de los pacientes que presentaban la proteína PD-L1.

Ante estos resultados se decidió ampliar el grupo de estudio y administrar también el fármaco a enfermos comunes con cáncer de vejiga metastásico, aunque no tengan el biomarcador PD-L1. En estos casos la respuesta fue positiva en el 11 % de los casos, un porcentaje que aunque pueda parecer escaso ofrece una alternativa para los enfermos que ahora no la tienen, ya que en este tumor apenas se registraron avances en los últimos treinta años.