Juan José Badiola: «Las enfermedades infecciosas están muy cerca, a horas de avión»

d.c. lugo / la voz

SOCIEDAD

09 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España, habló ayer en Lugo sobre el ébola. y sobre el sacrificio de Escálibur, el perro de Teresa Romero.

-¿Estuvo justificado el sacrificio?

-Como veterinario y si hablo de la perspectiva de la salud pública, de cómo afrontar el riesgo eventual de un contagiado, algo que habría que demostrar, y aplicando el principio de precaución, podría justificarlo. Pero, por otra parte se debería haber escuchado la opinión de la población, que no entendió esa medida y menos después del caso de Estados Unidos.

-¿Pudo actuarse de otra forma?

-La Comunidad de Madrid, que fue quien tomó la decisión ya dijo en su momento que no tenía instalación adecuada para aislar al animal. En Madrid hay instalaciones P3, es verdad que el ébola requiere P4. En todo caso como veterinario me muevo entre dos opciones. Si escucho a mis colegas de salud pública ellos dicen que la medida está justificada, pero si escucho a los de pequeños animales, ellos no apoyaban esta medida y yo soy el presidente de todos.

-¿El consejo que preside no se pronunció como los de médicos y enfermería?

-Nosotros somos prudentes y no opinamos sobre ámbitos médicos que no son de nuestra incumbencia. Lo que si he dicho es que todo esto ha pasado porque el sistema sanitario español no ha sido suficientemente previsor. Digo esto porque se han olvidado de las enfermedades infecciosas. En un contexto de movilidad de personas, de mercancías, cada vez están más cerca, a unas horas de avión. Es inevitable que vengan patógenos de todos lados y lo que es peor, sus vectores. Y, estos ya han venido: mosquitos garrapatas y en general insectos. Ya tenemos al famoso mosquito tigre, portador eficiente de varios de estos virus.

-¿Qué ha ocurrido?

-El sistema sanitario español no lo ha percibido como un problema y no se ha preocupado de restaurar infraestructuras para afrontar estos posibles riesgos. ¿A quién se puede acusar? A todos y a nadie. Tienen que desarrollar estructuras para afrontar estas situaciones y eso no se hace en un día.

-¿No estamos preparados?

-Lo de los trajes, por ejemplo, es un ceremonial que hay que hacer bien porque de lo contrario puede haber problemas, porque eso no se improvisa. Volviendo al perro, al menos en Madrid y en algún sitio más, tiene que haber instalaciones específicas para animales que estén infectados o eventualmente infectados por algún agente peligroso. Habrá que tener instalaciones, y no hace falta muy grandes, para enfermedades transmisibles por vía aerógena -el ébola no lo es- y por otras vías diferentes y personal entrenado, tanto médicos como enfermeros y veterinarios. Hay que aprender de los errores cometidos. En Alemania existen y en Francia también.

-¿Cuál es la situación?

-No hay que resolver los problemas de hoy, sino también los del futuro. Hay diagnosticados 300 zoonosis «transmisión de enfermedades de animales a personas» y en España hemos tenido 20. El resto andan por el mundo y estamos mandando fuera militares, policías, cooperantes, empresarios y estudiantes; se mueven mercancías y animales; hay importaciones ilegales y el riesgo potencial de los barcos es algo real.