El papa se marca como meta la unión con la Iglesia de Inglaterra

roma / europa press

SOCIEDAD

Considera que la división entre cristianos y anglicanos es «un escándalo» y «un obstáculo para la salvación del mundo»

17 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El papa alertó, en un discurso dirigido al primado de la Comunión Anglicana y arzobispo de Canterbury, Justine Welby, que no pueden «fingir» que la división entre cristianos no sea «un escándalo» y «un obstáculo para la salvación del mundo». Para el pontífice, la unidad de los cristianos es «la meta» a la que deben dirigir sus pasos católicos y anglicanos: «El objetivo de la unidad completa puede parecer lejano, pero sigue siendo la meta a la que deberíamos encaminar todos los pasos del camino ecuménico que estamos recorriendo juntos», dijo.

El primado anglicano y Francisco compartieron un emocionante momento de oración común en la capilla Urbano VIII. Tras este encuentro privado, marcado por el ecumenismo, Francisco tildó la división y el enfrentamiento ente cristianos como una «gravísima plaga», ya que son «compañeros de viaje» y «colaboradores».

Para Francisco encuentros como el de ayer sirven para «fortalecer lazos de amistad» y «compromiso» común para «la gran causa de la reconciliación y la comunión entre los creyentes en Cristo». Y afirmó que a veces se tiene una «visión borrosa» causada por «el peso de la historia de las divisiones», que hace que «la voluntad» no esté «libre de ambición».

Recordó que el pasado domingo se celebraba la fiesta de la Santísima Trinidad y la historia de la evangelización de Inglaterra, que dio lugar a «una historia de fe y santidad» que ha beneficiado a «muchos europeos». Lo definió como «un camino glorioso» del que queda «una profunda huella en las instituciones y tradiciones eclesiales» que constituyen un fundamento sólido para «la fraternidad» entre los cristianos.

La visita de Welby a Roma se enmarca en la lucha contra la esclavitud y el tráfico de personas, tras el acuerdo firmado en marzo por ambas iglesias.

«No podemos fingir que nuestra división no sea un escándalo y un obstáculo para la salvación»

Francisco