28 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.
«En los gimnasios no hay control antidopaje», resume Miguel Santiago Alonso, profesor en la Facultade de Ciencias do Deporte de A Coruña. Santiago sostiene que «ponerse cachas es lo que se lleva, y determinada población que hace actividad física quiere ganar cuanto antes. Y lo más rápido, pagando un alto precio, es la suplementación». En su opinión, «a nadie le interesa» controlar este problema, con productos «que se consiguen fácilmente en Internet».