El viento del nordeste bajará hasta 4° la sensación térmica en el norte de Galicia
31 ago 2013 . Actualizado a las 10:30 h.El último fin de semana de este mes de agosto no desentonará en absoluto con la tónica general del verano del 2013 en Galicia: se podrá ir a la playa. Hoy y mañana seguiremos con influencia anticiclónica garantizada y locales y turistas podrán agotar los que quizá sean los últimos cartuchos de las vacaciones estivales. «Pero con ciertos matices», avisa Juan Taboada desde MeteoGalicia.
Ayer el viento sopló más flojo que en días anteriores -cuando se creó un pasillo de isobaras al combinarse el anticiclón al norte y el mal tiempo en el Mediterráneo-, pero hoy volverá a hacerlo con intensidad. Solo se salvan del influjo del nordeste el sur de las Rías Baixas y la provincia de Ourense. «Ese viento se va a incrementar en el resto de zonas y va a hacer que la sensación térmica baje de tres a cuatro grados en las provincias de Lugo y A Coruña», comenta Taboada. La brecha en el termómetro entre el norte y el sur, por tanto, se agrandará. Las temperaturas máximas previstas oscilarán así entre los 24 o 25 grados de A Coruña y Ferrol -aunque habría que restar 3 o 4 debido al frío viento- y los 32 de Vigo o Pontevedra. «Estamos saliendo ya de los meses más cálidos y en Ourense no tanto, pero superar los 30 grados en el sur de las Rías Baixas a finales de agosto y empezando septiembre es algo a destacar», afirma. Esta semana, añade, Galicia ha sido la zona meteorológicamente «más tranquila» de la Península. «Creo que no podemos quejarnos de este verano».
¿Y desde el lunes?
El tiempo estable, seco, soleado y con buenas temperaturas se mantendrá lunes y martes. El cambio de tendencia se espera a partir del miércoles, cuando el anticiclón se mueva al norte, se aleje de Galicia y, aunque no llegue ninguna borrasca, hará que entre aire más frío en las capas medias y altas de la atmósfera. «Habrá más nubosidad, bajarán algo las temperaturas y quizá caiga alguna lluvia en el norte», señala Taboada. El meteorólogo, no obstante, no se da por vencido: «No tiene por qué significar el fin del verano. Aún pueden venir días buenos en septiembre con otro anticiclón».