La torre de Hércules, María Pita, toxos o pulpos, entre los tatuajes más personales
20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
«Cuando llegué, hace seis años, las personas se tatuaban lo que veían en otros, pero ahora quieren ir más allá, transmitir algo que tenga que ver con su vida. La cultura ha hecho que eso suceda», explica Alfonso Sánchez mientras crea sobre la piel de un cliente en su estudio Balinese Tattoo de A Coruña. «¿Modas? Huyo de ellas, aquí hago diseños personalizados y únicos, tratamos de expresar un sentimiento, es arte conceptual», asegura. «Las estrellas de Fama, el no sé qué Beckham... Eso es moda y después de la moda vienen los arrepentimientos. No hacemos las cosas por épocas», añade.
Él, que estudió Bellas Artes en el Instituto de Diseño de Caracas, pasó por el prestigioso estudio Miami Ink (EE. UU) y ejerció también en México, confirma que las solicitudes varían según los países. Dice que en A Coruña ha tenido «el honor» de tatuar a clientes «con raíces muy fuertes». Torres de Hércules, mapas de Galicia, banderas, toxos, castañas, imágenes de María Pita, el paseo marítimo coruñés, las playas de Cedeira o la costa de San Andrés de Teixido. Todo ello sobre la piel y con un reto: que aunque sea el mismo elemento, no salga un tatuaje igual. «Nunca creo dos torres idénticas. Voy hasta allí, hago fotos... para que aun siendo lo mismo, transmita algo distinto, lo que quiera expresar el cliente», explica. No son raras tampoco las conocidas conchas de Santiago.
Desde Costa Oeste Tatuajes, en Vigo, Nortes reconoce: «Incluso hay turistas que vienen a Galicia y quiere llevarse un recuerdo de su viaje. El otro día hice un pulpo». Preguntado sobre posibles tendencias, señala que ahora se apuesta más por el color, vuelve lo maorí y continúa «un poco» el lettering (nombres, frases...). Nortes coincide con Alfonso en señalar que el tatuaje está ahora «más normalizado».