Verino levanta la moral de la Fashion Week

Pacho Rodríguez MADRID

SOCIEDAD

El diseñador saluda al público rodeado de algunos de sus modelos.
El diseñador saluda al público rodeado de algunos de sus modelos.

El diseñador gallego busca crear «optimismo, ilusión y entusiasmo» sobre la pasarela

20 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es uno de los gurús de la moda y lo ha demostrado. Roberto Verino puso en pie la Fashion Week de Madrid con una propuesta en la que cabe todo menos el derrotismo. Y así definía él mismo lo que ayer arrebató a todos los que asistieron a su desfile madrileño: «Crear optimismo, ilusión y entusiasmo, porque esto que pasa, y que no nos merecemos, tiene que cambiar», aseguró después de su aclamada cita.

El diseñador exhibió una idea clara: «Lujo, lujo y lujo, pero con la sencillez como puesta en escena para poner en valor que los hombres y las mujeres deben estar guapísimos», dijo.

La idea del creador gallego también se basa en ofrecer algo que sea accesible para todos, porque afirma que hay que ser éticos antes que estéticos, lo que se traduce en un compromiso, en el que él ya estaba, con las buenas calidades de las prendas sin sucumbir en despilfarros.

Roberto Verino confirmó ayer que es marca de calidad, tanto para ofrecer lujo sofisticado en la pasarela como a la hora de presentar algo tentador para los que quieren ir bien vestidos y satisfechos consigo mismo. Porque, como él dice, «si nos levantamos, nos vestimos y nos sentimos bien, eso tiene que ser positivo para el bien general».

Por lo visto ayer, gracias a Verino hay una moda que se puede entender y a la vez pertenecer al máximo rango de una cita como es la Fashion Week de Madrid. De hecho, el diseñador de Verín explicó a La Voz que «las situaciones difíciles agudizan el ingenio. Y hemos sido capaces de mejorar para crear un valor sin generar un mayor coste».

Su colección está inspirada en el brillo y alegría de los años 20 y los 70, dos etapas marcadas por un fuerte optimismo, que es lo que quiere transmitir en su colección. El diseñador revisó el fondo de armario de la mujer española con sobrios estilismos de dos piezas color neutro, el brillo del terciopelo de trajes de gala tipo túnica con tonos inspirados en el color del vino y la luz de los estampados dorados sobre fondo negro y acompañados por piel.