Wert: «Soy como un toro bravo que se crece con el castigo»

EFE

SOCIEDAD

El ministro de Educación ha bromeado hoy ante los periodistas, durante el acto del aniversario dela Constitución, con las críticas que está recibiendo por el borrador de la nueva ley educativa

07 dic 2012 . Actualizado a las 15:10 h.

José Ignacio Wert, ministro de Educación, ha bromeado hoy, durante una conversación informal con los periodistas durante la recepción celebrada en el Senado con motivo del 34 aniversario de la Constitución, con las críticas que está recibiendo por el borrador de la nueva ley educativa anunciada por el Gobierno, en especial por parte de la Generalitat de Cataluña. «Soy como un toro bravo que se crece con el castigo», ha declarado Wert.

El ministro ha sido uno de los más solicitados por los periodistas durante el acto institucional, ha mantenido varios «corrillos» con ellos y en algún momento ha tenido que pedir a los informadores que le dejaran espacio para respirar. José Ignacio Wert considera que no está justificada la reacción que ha tenido la Generalitat de Cataluña ante la reforma educativa anunciada por el Gobierno, ya que, asegura, el proyecto no supone un ataque a la inmersión lingüista. El ministro ha defendido hoy frente a la prensa que el borrador de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) elaborado por el Gobierno central es todavía un texto abierto que está en discusión.

El ministro ha señalado que la reacción del Gobierno catalán, cuya consejera de Educación Irene Rigau abandonó la Conferencia Sectorial del pasado miércoles en desacuerdo con el tratamiento del catalán en la reforma, no está justificada. Según Wert, se está hablando de que el borrador introduce cambios en el tratamiento de las lenguas cooficiales «que no son tales» y ha negado rotundamente que la reforma suponga un ataque el modelo de inmersión lingüística.

Por el contrario, ha señalado que los únicos cambios que se introducen son para cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo respecto al límite de la utilización de las lenguas cooficiales, y que establecen que no debe producirse una exclusión del castellano.