La ciudad se transforma hasta mañana en la capital de la cultura urbana
11 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Si llega este fin de semana a Vigo pensando que se pondrá morado de cigalas en O Marisquiño, desista. Porque aunque el menú de la convocatoria que arrancó ayer en la explanada del Náutico es potente, carece de ácido úrico. Se trata de un festival de cultura urbana en el que se encontrará un paisanaje joven y dinámico que echa por tierra esa imagen de chavalada que vegeta delante de una videoconsola. La cultura urbana viaja en bici, en monopatín, en moto. Y también a la carrera, saltando en maniobras imposibles cualquier obstáculo que se pueda presentar. Es lo que hacen tipos como Javier, que tiene alma de gato. «Me he pegado unas cuantas, pero así se aprende», dice justo después de sortear unos enormes cajones de madera con la agilidad de un siamés. Él y sus colegas practican el parkour, un deporte urbano que tiene su origen en París y que consiste en desplazarse por la ciudad en línea recta, superando cualquier obstáculo. Pero el parkour es solo uno de los platos de esta enorme carta que hace de Vigo un pequeño Nueva York: o un trasunto de Los Ángeles. O Marisquiño se mantiene fiel a su origen, cuando empezó como un campeonato de skate al que acudían chavales de todo el país. En 12 años se han incorporado disciplinas cuyos nombres le dirán poco, en general, a quien haya nacido más atrás de los setenta.